El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, anunció hoy que los cruces de migrantes sin documentos en la frontera con México se han reducido a la mitad desde que se eliminó el Título 42, la medida que permitía deportar rápidamente a los indocumentados por la emergencia sanitaria del covid-19.
“Nos hemos estado preparando para esta transición durante meses y meses, y hemos ejecutado nuestro plan de forma consecuente“, declaró el responsable de la política migratoria en una entrevista con la cadena ABC.
El Título 42, que se aplicó desde marzo de 2020 bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que continuó el presidente Joe Biden, expiró el pasado jueves por la noche, cuando se levantó la emergencia sanitaria. Sin embargo, Estados Unidos impuso otras restricciones en la frontera y empezó a deportar a los migrantes bajo otra normativa conocida como Título 8.
Según Mayorkas, los arrestos de migrantes en la frontera sur pasaron de unos 11.000 diarios a principios de semana a 6.200 el viernes y 4.400 el sábado.
“La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha visto una caída de aproximadamente el 50% en el número de personas arrestadas en nuestra frontera sur en comparación con las cifras de principios de la semana antes de que finalizara el Título 42″, dijo Mayorkas.
“Estamos haciendo cumplir nuestras leyes”
El secretario explicó que ahora todos los que crucen la frontera sin un permiso migratorio o sin haber solicitado asilo en los países por los que pasaron serán deportados de forma rápida y, si vuelven a intentarlo, se les prohibirá la entrada a Estados Unidos durante cinco años.
“De hecho, ya hemos expulsado a miles de personas que llegaron a nuestra frontera sur. Estamos haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración bajo el Título 8“, afirmó.
Mayorkas negó que la política migratoria de Biden se parezca a la de Trump, pues dijo que el Gobierno actual ha implementado “la mayor expansión” de vías legales para migrar a Estados Unidos en la historia.
El secretario dijo que el Gobierno tiene “la obligación humanitaria” de atender las peticiones de asilo, pero también la “responsabilidad” de combatir las redes de traficantes de personas que cobran dinero a los migrantes para colarlos por la frontera.
Mayorkas también afirmó que el Gobierno recurrirá el fallo de un juez de Florida que tumbó el jueves una política que permitía liberar de centros de detención saturados a algunos migrantes aunque no tuvieran todavía fecha para acudir ante la corte migratoria.
“Estamos obligados a cumplir con el fallo. Lo respetamos pero no estamos de acuerdo con el juez. Creemos que es una norma muy dañina“, dijo el secretario, quien afirmó que todas las Administraciones han liberado a migrantes cuando los centros estaban saturados.
