El Papa Francisco estaría dispuesto a enviar a dos de sus colaboradores más cercanos a Kiev y Moscú para intentar facilitar un diálogo entre los presidentes de Ucrania y Rusia que ponga fin a la guerra que enfrenta a ambos países. Así lo reveló el portal Il Sismografo, especializado en información sobre la Iglesia católica.
Una misión secreta
Según esta fuente, el Papa habría elegido al cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, para viajar a la capital ucraniana y reunirse con el presidente Volodimir Zelenski. Por su parte, el arzobispo Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, sería el encargado de desplazarse a Moscú y dialogar con el presidente Vladimir Putin.
Esta iniciativa se enmarcaría en la “misión en marcha” que el Papa anunció de forma enigmática durante el vuelo de regreso de su viaje a Budapest el pasado mes de septiembre. “Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero todavía no es pública. Vamos a ver cómo… Cuando sea pública la diré“, dijo entonces Francisco.
Sin embargo, tanto el Gobierno ucraniano como el ruso negaron haber recibido ninguna comunicación oficial del Vaticano sobre esta posible mediación. El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, tampoco quiso confirmar ni desmentir estas informaciones y se limitó a recordar las palabras del secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien afirmó que “ahora es el momento de tomar la iniciativa para crear una paz justa en Ucrania”.
Un gesto diplomático sin precedentes
De confirmarse, el envío de dos emisarios papales a Ucrania y Rusia sería un gesto diplomático sin precedentes por parte del Papa Francisco, que ha mostrado en varias ocasiones su preocupación por la situación de violencia y sufrimiento que vive el pueblo ucraniano. El último ejemplo fue el pasado sábado, cuando recibió en audiencia privada al presidente Zelenski durante 40 minutos.
Según explicó el mandatario ucraniano tras el encuentro, le presentó al Papa su plan de paz de diez puntos, que incluye que Rusia abandone todas las posiciones ucranianas ocupadas ilegalmente. “Hablé de nuestra —Fórmula de Paz— como único algoritmo eficaz para lograr una paz justa. Le propuse que se una a su implementación”, escribió Zelenski en su cuenta en Twitter.
No obstante, horas después descartó cualquier tipo de mediación con Putin: “No es cuestión del Vaticano, ni de Estados Unidos, ni de Latinoamérica, ni de China, ni de ningún otro país del mundo: Putin solo mata, no podemos mediar con él“, afirmó en el programa Porta a Porta de la televisión pública italiana.
Zelenski también agradeció al Papa “su atención personal” a la dramática deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia Rusia por la que la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Putin.
