Venezuela rechazó los señalamientos hechos por Estado Unidos en su informe anual sobre libertad religiosa, en el que acusó al gobierno de Nicolás Maduro de usar instrumentos legales para atacar a líderes religiosos.
En un mensaje publicado en Twitter, el canciller Yván Gil acusó al Gobierno estadounidense de tomar atribuciones que no le han sido otorgadas.
“Rechazamos el informe sobre libertad religiosa del Gobierno de los Estados Unidos, que continúa tomándose atribuciones que no le han otorgado mecanismos multilaterales ni otros Estados soberanos”, dijo Gil.
Según Gil, Venezuela “es un ejemplo de tolerancia y convivencia armoniosa entre culturas y religiones”.
Además, agregó que “ningún informe tendencioso podrá borrar el compromiso del Gobierno del presidente Nicolás Maduro en favor de las diversas expresiones religiosas, que conviven en paz dentro de nuestro territorio”.
El informe, presentado el lunes, hace referencia a la Ley Contra el Odio, que castiga con penas hasta de 20 años de cárcel y amenaza con el cierre a medios y la ilegalización a partidos políticos que promuevan “el fascismo”.
“En ocasiones, el régimen aplicó la ley antiodio que criminaliza las actividades de los partidos políticos que promueven el ‘fascismo, la intolerancia o el odio’ a los actores religiosos. En otros casos, el régimen atacó a los líderes religiosos con el código penal“, reza el texto.
Además, “según representantes de la comunidad judía, el régimen y sus simpatizantes, incluidos algunos medios de comunicación, aumentaron su retórica antisemita durante el año”.