El ultraderechista Partido Republicano de Chile obtuvo una victoria abrumadora en las elecciones del Consejo Constitucional, logrando 23 de los 50 miembros que redactarán un nuevo proyecto de Constitución para reemplazar la actual, que fue aprobada en 1980 durante el gobierno del dictador Augusto Pinochet.
Con el 95,13% de las papeletas escrutadas, el Partido Republicano obtuvo el 36% de los votos, convirtiéndose en el partido más votado en una elección desde el retorno a la democracia.
La coalición oficialista Unidad para Chile quedó en segundo lugar con el 28,45% de los votos, mientras que la agrupación conservadora Chile Seguro obtuvo el 21,1% de las papeletas. El resto de opciones, Todo por Chile y Pacto por la Gente, no obtuvieron representación en el organismo. Además, los votos nulos y blancos superaron el 20%, sumando más de 2,5 millones de votantes, según el Servicio Electoral de Chile.
El presidente chileno, Gabriel Boric, reconoció la derrota desde el Palacio de la Moneda e invitó al Partido Republicano a no cometer el mismo error que su coalición en el anterior proceso constitucional, rechazado en un referéndum en septiembre de 2022. Boric instó a utilizar el diálogo para resolver las diferencias y construir una nueva Carta Magna que represente los anhelos del país.
El fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, manifestó que “Chile ha derrotado a un gobierno fracasado” que ha sido “incapaz de enfrentar la crisis de inseguridad, migratoria”.
