Corea del Norte confirmó el lanzamiento de un nuevo tipo de misil balístico intercontinental (Icbm, en inglés) este jueves, utilizando combustible sólido, con el objetivo de lograr la “disuasión de una guerra nuclear”.
El líder del país, Kim Jong Un, supervisó personalmente el lanzamiento del Icbm, modelo Hwasongpo-18, para “confirmar el desempeño de los motores multietapas de combustible sólido de alta potencia (…) y evaluar la efectividad militar de esta nueva arma estratégica”.
El misil fue lanzado desde cerca de Pionyang durante la mañana local y voló alrededor de 1.000 kilómetros antes de caer en el mar de Japón. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur confirmó el lanzamiento y Corea del Norte aseguró que no supuso ningún peligro para la seguridad de los países vecinos.
Sin embargo, la maniobra provocó que Japón lanzara una alerta de evacuación para los ciudadanos de la isla de Hokkaido, en el norte del archipiélago, por peligro de que el misil sobrevolase su espacio aéreo.
Este es el séptimo lanzamiento que provoca una alerta instantánea a nivel nacional en Japón, la última vez fue el 4 de octubre de 2022, cuando un misil balístico pasó sobre la prefectura de Aomori y se cree que este cayó en el océano Pacífico, fuera de la ZEE nipona, con un alcance de vuelo de cerca de 5.000 kilómetros, el más largo entre los misiles balísticos norcoreanos.
El lanzamiento del Icbm ha sido condenado por Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. Este se produce días después de que Kim se reuniese con altos cargos de las Fuerzas Armadas del país para remarcar la “necesidad” de que la disuasión de guerra fuera “más ofensiva”.