El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseguró este martes que el “problema” de los derechos humanos en Venezuela ha ido “desapareciendo” poco a poco, en medio de la pandemia del coronavirus que afecta a la Nación y al resto del mundo.
“Lo digo con mucha franqueza: muchos me criticaron porque apoyé el informe de la Alta Comisionada de la ONU cuando marcó acciones del gobierno venezolano que atentaban contra los derechos humanos, pero también trabajé para ayudar a Michelle Bachelet para que encare una oficina permanente que haga un seguimiento sobre el funcionamiento de los DD.HH. en Venezuela. Ese problema poco a poco ha ido desapareciendo“, dijo el mandatario en entrevista con Radio 10 de Argentina, según Infobae.
Sin embargo, hasta el momento, el gobierno de Maduro no ha permitido que en Venezuela se instale una oficina permanente de la ONU para monitorear las violencias de derechos humanos que han sido denunciadas por distintos sectores del país, incluyendo los dirigentes de la oposición.
Al menos tres funcionarios de la ONU se encuentran en el país, sin independencia absoluta para realizar sus labores. Dicha estadía fue acordada por la expresidenta de Chile y Nicolás Maduro en 2019, en un intento de satisfacer la solicitud de la funcionaria, quien había solicitado la instalación de una oficina en Caracas.
El último informe publicado por la oficina de Michelle Bachelet se refirió a la violación de derechos humano en Venezuela. En el documento, se registraron 66 casos de intimidación, acoso y criminalización a miembros o partidarios de la oposición.
Según Bachelet, hasta esa fecha, la ONU había recibido denuncias sobre individuos que había sido víctimas de represalias por parte de las fuerzas del Estado, por lo que pidió que los responsables sean sancionados.
De acuerdo al último balance del Foro Penal, hasta la fecha en Venezuela existen 306 presos políticos y más de 9.000 personas siguen sujetas a medidas restrictivas de su libertad.
