El Ministerio de Defensa de Rusia informó que el complejo óptico-electrónico ruso Oknó-M, ubicado Sanglok, en Tayikistán, registró en los primeros cuatro meses de 2021 “un aumento de la actividad espacial”, es decir, al menos 30.000 objetos espaciales, unos 5.000 más que en 2020.
La estación, que comenzó a funcionar en 1999, puede observar objetos del tamaño de una pelota de tenis a distancias de entre 120 y 50.000 kilómetros; y ha descubierto más de 7.500 objetos desconocidos y ha controlado la puesta a la órbita de alrededor de 800 aparatos espaciales.
El funcionamiento del complejo está automatizado y puede realizarse sin operadores humanos.