El Gobierno cubano anunció que vuelve a permitir el depósito de dólares estadounidenses en efectivo en las cuentas bancarias de los particulares. Esta medida revierte la decisión tomada en junio de 2021, cuando se prohibió la aceptación de dólares en efectivo debido al aumento de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.
La nota oficial del Banco Central de Cuba (BCC) indica que la decisión se debe al “actual escenario económico del país, habiendo superado la pandemia”, y a la “reanudación de visitantes extranjeros y la recuperación paulatina de la actividad productiva y de servicios”, reporta AP.
La prohibición anterior había generado inconvenientes a la población, ya que muchos mercados de alimentos y bienes y servicios en la isla se pagan mediante tarjetas de débito MLC (moneda libremente convertible) cifradas en dólares estadounidenses. La única forma para los ciudadanos de ingresar dinero a estas cuentas era mediante transferencias de dólares desde el extranjero o ingresando euros, lo que implicaba una pérdida al cambio.
Además, los ciudadanos no podían adquirir legalmente dólares, ya que ningún banco o casa de cambio vendía estos billetes a las personas. Esto llevó a un aumento del precio de los dólares en el mercado negro, con una cotización actualmente de 175 pesos.
A pesar del levantamiento de la prohibición, el comunicado oficial del BCC advierte que “el problema de fondo no se ha resuelto”, ya que Estados Unidos sigue persiguiendo las operaciones y el uso de dólares hacia Cuba.
Estados Unidos endureció su política hacia Cuba durante el Gobierno del expresidente Donald Trump, y el nuevo mandatario Joe Biden no ha modificado esas sanciones. Sin embargo, se han permitido algunos elementos de flexibilización, como los permisos para enviar remesas que habían sido suspendidos.
En los últimos años, Washington ha aplicado 240 medidas en contra de Cuba, incluyendo la suspensión de cruceros, restricciones en los viajes y la colocación de la isla en una lista de países patrocinadores del terrorismo. También ha perseguido y multado a bancos de terceros países que operan con Cuba.
