El arsenal nuclear no conoce crisis: Gasto global se dispara a USD 91.400 millones

Armas nucleares
Foto: Departamento de Defensa de USA – Archivo.

En un reciente análisis divulgado por la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (Ican), se reveló que la inversión global en arsenales nucleares alcanzó la cifra de 91.400 millones de dólares (USD) durante el último año, lo que equivale a una erogación de casi 3.000 dólares cada segundo. Este desembolso se produce en un contexto donde las naciones con capacidad nuclear “continúan modernizándose y, en algunos casos, expandiendo sus arsenales”.

Alicia Sanders-Zakre, coautora del estudio, expresó ante los medios en Ginebra que “este dinero se está desperdiciando efectivamente dado que los estados con armas nucleares están de acuerdo en que una guerra nuclear nunca se puede ganar y nunca se debe librar”. Sanders-Zakre ilustró el impacto de estos gastos comparándolos con posibles inversiones en energías renovables o en la lucha contra el cambio climático, señalando que con 91.400 millones de dólares anuales “podrían pagar la energía eólica de más de 12 millones de hogares para combatir el cambio climático o cubrir el 27 por ciento de la brecha de financiación mundial para combatir el cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación”.

El informe detalla un incremento de 10.700 millones de dólares en el gasto en armamento nuclear en 2023 en comparación con el año anterior, siendo Estados Unidos responsable del 80% de este aumento, con una inversión reportada de 51.500 millones de dólares, “más que todos los demás países con armas nucleares juntos”. China y Rusia le siguen en la lista, con gastos de 11.800 y 8.300 millones de dólares respectivamente.

El Reino Unido también ha incrementado su gasto en un 17% alcanzando los 8.100 millones de dólares, situándose justo detrás de Rusia. En conjunto, Francia, India, Israel, Pakistán y Corea del Norte sumaron un gasto de 11.600 millones de dólares el pasado año.

El documento de Ican resalta que las firmas vinculadas a la fabricación de armamento nuclear han obtenido contratos nuevos por un valor cercano a los 7.900 millones de dólares en 2023. Un análisis de los datos de los últimos cinco años indica que el gasto colectivo de los estados nucleares en sus arsenales asciende a 387.000 millones de dólares.

“Ha habido una notable tendencia al alza en la cantidad de dinero dedicado al desarrollo de estas armas tan inhumanas y destructivas en los últimos cinco años, que ahora se está acelerando”, comentó Sanders-Zakre. “Todo este dinero no está mejorando la seguridad global. De hecho, está amenazando a las personas dondequiera que vivan”.

Los especialistas en control de armamentos alertan sobre los riesgos de una nueva carrera armamentista nuclear, en contravención del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, cuyo fin es evitar la difusión de estas armas y la tecnología relacionada.

Preocupaciones internacionales y la carrera armamentista

Un artículo de la revista Foreign Affairs de mayo resalta las inquietudes de Washington ante el crecimiento del arsenal nuclear chino, con proyecciones del Pentágono que indican que “bajo el presidente chino Xi Jinping, Beijing está en camino de acumular 1.000 ojivas nucleares para 2030, frente a las 200 de 2019”.

Un estudio de 2023 de la Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos sugiere que la expansión nuclear china debería motivar a los políticos estadounidenses a “reevaluar el tamaño y la composición de la fuerza nuclear estadounidense”.

La comisión también manifestó preocupación por la conducta agresiva de Rusia, “incluido el crecimiento sin precedentes de sus fuerzas nucleares, la diversificación y expansión de sus sistemas nucleares basados en el teatro, la invasión de Ucrania en 2014 y la posterior invasión a gran escala en febrero de 2022”.

La tensión internacional ante la posibilidad de un ataque nuclear táctico, accidental o intencionado por parte de Rusia, fue evidente en la reciente cumbre del G7 en Italia y en la conferencia de paz para Ucrania en Suiza. Los líderes del G7 condenaron la “flagrante violación del derecho internacional” por parte de Rusia y declararon que “en este contexto, las amenazas de Rusia de uso de armas nucleares, por no hablar de cualquier uso de armas nucleares por parte de Rusia en el contexto de su guerra de agresión contra Ucrania, serían inadmisibles”.

Esta postura se vio reflejada en la declaración final de la conferencia de paz de Ucrania, firmada por la mayoría de los 100 países participantes. India, Indonesia, México, Arabia Saudita y Sudáfrica fueron algunos de los países más reticentes.

Melissa Parke, directora ejecutiva de Ican, aludiendo a la invasión rusa de Ucrania, advirtió: “Esta guerra ha aumentado las tensiones nucleares entre Rusia y Occidente a su nivel más alto desde la Guerra Fría y ahora existe una amenaza real de conflicto nuclear como resultado de las numerosas amenazas nucleares abiertas y tácitas de Rusia”.

El reporte de Ican, que identifica a 20 naciones implicadas en la producción, mantenimiento y desarrollo de armas nucleares, señala que “en total hay 335.000 millones de dólares en contratos pendientes relacionados con el trabajo en armas nucleares”.

A pesar del aumento en el gasto nuclear, Susi Snyder, coordinadora del programa de Ican y coautora del informe, destaca que “también ha habido un crecimiento en la resistencia global a estas armas de destrucción masiva”.

“El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares cuenta con la firma de casi 100 países. Ciento once inversores que representan unos 5 billones de dólares en activos declararon su apoyo al tratado”, indicó Snyder.

“Exigieron que se hicieran más esfuerzos para excluir a la industria de armas nucleares de sus negocios hasta que estos países dejen de hacer cosas prohibidas por el tratado”, agregó, enfatizando que el tratado representa “un camino claro hacia adelante”.

“Es una forma de reducir las tensiones, condenar las amenazas y detener esta nueva carrera armamentista nuclear que hemos ilustrado aquí antes de que se salga aún más de control”, concluyó Snyder.

Con información de Voz de América (VOA).

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