El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, puso en conocimiento público una serie de acusaciones graves que involucran a figuras de la oposición en supuestos complots para desestabilizar el Gobierno, vinculando a María Corina Machado con intentos de asesinato y golpes de Estado dirigidos contra el presidente Nicolás Maduro.
En una conferencia de prensa, el fiscal enfatizó la importancia de comprender la situación política actual de Venezuela.
“Hay que entender el momento político que está viviendo Venezuela en contra del terrorismo, contra lo que hemos desmontado con elementos de convicción, pruebas y lo que hemos venido develando desde 2017”, declaró, haciendo referencia a una serie de eventos que han llevado a las autoridades a investigar una “conspiración continuada, que ha escalado desde 2023 por parte de sector minoritarios sin defensa posible”.
El 25 de marzo, fecha en la que Maduro asistió al Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas para formalizar su candidatura para las elecciones del 28 de julio, se presentaron incidentes que Saab califica como un “atentado frustrado”.
Dos individuos, Jerry Argenis Ostos Perdomo y Carlos Eduardo Castillo, fueron arrestados por posesión de armamento y municiones, según el Estado venezolano. Ambos, tras ser interrogados, admitieron su afiliación política con Vente Venezuela, el partido de Machado, y enfrentan cargos por terrorismo, asociación para delinquir, intento de magnicidio, incitación al odio y posesión ilegal de armas.
Saab también mencionó la colaboración de Ostos como “testigo protegido y cooperador”, quien detalló su incorporación a Vente Venezuela en 2023 y su participación en la planificación del ataque reciente.
Los delitos de los que acusan a Rojas
El fiscal general sostuvo que durante el evento del 25 de marzo se dispuso de individuos con dispositivos móviles y cámaras en puntos estratégicos para registrar el suceso, con el objetivo de generar zozobra y una percepción errónea de vulnerabilidad del Presidente.
Además, se procedió a la detención del periodista y activista Carlos Julio Rojas, tras los testimonios de Ostos y Castillo, bajo sospecha de estar implicado en los hechos. El 14 de abril, se emitió una orden de captura contra Rojas, acusándolo de asociación para delinquir, terrorismo, conspiración, instigación a delinquir y magnicidio en grado de tentativa.
Saab concluyó su declaración con una advertencia sobre la continuidad de las investigaciones, que podrían llevar a más arrestos.
“Afortunadamente, este país despertó. Así como no aceptamos la corrupción petrolera, tampoco vamos a tolerar la violencia y los ataques contra la paz”, afirmó.
Finalmente, informó que en lo que va del año, se han neutralizado cinco complots, incluyendo la operación Brazalete Blanco y otros intentos de magnicidio y rebelión, culminando con la detención de Emil Brandt Ulloa.
Con información de Globovisión.
