Ante la escasez de créditos bancarios y la pérdida de poder adquisitivo en Venezuela, los comercios han buscado soluciones para impulsar sus ventas, que han caído en comparación con 2023. Una de ellas es ofrecer formas de pago flexibles, que permiten a los clientes reservar un producto con un porcentaje anticipado, o pagar después de recibirlo.
Estos sistemas, que se han popularizado en los centros comerciales, facilitan el acceso a bienes y servicios que, de otro modo, estarían fuera del alcance de muchos venezolanos, que sufren los efectos de una inflación que alcanza el 182,9% hasta noviembre.
Una cadena nacional de tiendas de electrodomésticos ofrece la opción de pagar “en el tiempo” que el cliente prefiera, con un plazo máximo de “12 semanas”, mientras que otra de tiendas por departamento permite abonar el 30% del “costo del artículo en divisas” y el resto en cuotas, lo que “congela el precio del producto” hasta que el cliente lo pague por completo y lo retire.
Asimismo, otra red de tiendas por departamento ha lanzado recientemente una “nueva modalidad de crédito” para los clientes que compren al menos 30 dólares, a quienes les otorga un “monto de financiamiento” de hasta 50 dólares, que deben cancelar “en dos cómodas cuotas quincenales”.
Falta de crédito bancario impulsa el financiamiento comercial
Así lo explicó a EFE la economista Tamara Herrera, quien afirmó que el “financiamiento que ofrecen los propios comercios” o plataformas que “facilitan el crédito que otorga” el establecimiento “es consecuencia de la prolongada falta de crédito bancario al consumo, no solo a la producción y a la comercialización”.
Según ella, el consumo tuvo una “fuerte caída” en el primer semestre del año, y luego se recuperó en la segunda mitad, pero a un ritmo menor al de 2022.
Agregó que muchos comercios, que “han sufrido pérdidas” a pesar de hacer “descuentos y ofertas” y de “ajustar los precios”, han optado por alternativas como los pagos financiados, que espera que sigan aumentando, sobre todo si “se establecen mecanismos de control para garantizar un buen pago por parte de los deudores”.
No obstante, considera relevante entender que “esto no es un crédito bancario”, sino “comercial”, que “surge para cubrir el hueco” que deja la “limitación al crédito impuesta” por el Banco Central.
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) solicitó recientemente la reactivación del crédito bancario para impulsar el consumo, como una de las medidas “urgentes” que, a su criterio, se deben aplicar para el desarrollo económico de los sectores no petroleros.
Aseguró que una economía “moderna no crecerá de forma sostenible” sin crédito bancario, que “financia la inversión productiva y el consumo”.
La firma Ecoanalítica estima que la cartera de créditos de Venezuela representa menos del 1,5% del PIB, en contraste con “el promedio regional”, que -indica- varía entre el 40% y el 50%.
Cashea, unaplataforma que facilita el consumo
La plataforma Cashea, que nació en octubre de 2022 en Venezuela, ofrece el modelo de ‘compra ahora y paga después’ (en cuotas sin interés), una opción con un “mayor impacto” en países donde “el acceso al crédito es limitado”. Así lo contó a EFE su cofundador y director general, Pedro Vallenilla.
Señaló que el año pasado solo había “más de 30” comercios asociados a la plataforma, y ahora espera terminar 2023 con “más de 1.000” en Caracas y otras seis ciudades, en sectores como ropa, ferreterías, repuestos de vehículos y equipos electrónicos, para después, en 2024, funcionar en otras dos naciones de Latinoamérica.
En cuanto al número de consumidores, estos no pasaban de 50.000 en 2022, y en este momento suman más de 1,7 millones, con la expectativa de llegar a más de 2 millones “antes de que finalice el año”.
Explicó que, al principio, los usuarios que se registran en la plataforma pueden elegir un financiamiento de entre 40 y 250 dólares, un límite que aumenta como premio para aquellos que han sido cumplidos con sus pagos.
Además, el pago inicial, establecido al comienzo en un 60% sobre el precio del producto, se reduce a medida que el cliente vaya teniendo un buen historial.
Al final, agregó Vallenilla, el objetivo es acercar al usuario a “aquello que necesita”.
Con información de La Verdad.
