La Cancillería china declaró este martes que las elecciones en la región de Taiwán son un asunto interno de China, ya que Taiwán es parte indivisible de su territorio. El portavoz Wang Wenbin criticó al Partido Progresista Democrático de Taiwán por sus cambios de discurso, que —según él— no pueden ocultar sus planes de “atar al pueblo de la isla a la máquina de combate del independentismo taiwanés”.
Wang Wenbin advirtió que los separatistas taiwaneses están destinados al fracaso, y que no podrán impedir la reunificación de China.
“Las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwán usan una retórica altisonante, pero no pueden encubrir su intento malicioso de atar a los residentes de la isla al carro de guerra de la independencia de Taiwan”, dijo el portavoz, citado por Xinhua.
Tsai Ing-wen desafía a Pekín
La líder de la región de Taiwán, Tsai Ing-wen, del PPD, expresó recientemente en un acto de campaña que “no queremos una paz al estilo de Hong Kong, queremos una paz con dignidad”, y que las elecciones generales de 2024 no son una elección entre la paz y la guerra, sino que es el pueblo de Taiwán el que debe elegir la paz con dignidad.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tensión entre Taipei y Pekín, que se remonta a 1949, cuando el partido nacionalista Kuomintang, liderado por Chiang Kai-shek, perdió la guerra civil contra el Partido Comunista y se refugió en la isla de Taiwán.
Desde entonces, las relaciones oficiales entre el Gobierno central de la República Popular China y su provincia insular de Taiwán se han interrumpido, y solo se han reanudado a nivel comercial e informal a finales de los años 80.