El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló desde Dubái (Emiratos Árabes Unidos) que el país suramericano no será miembro de la Opep “nunca“, sino que será un observador que buscará influir en las decisiones de los países petroleros.
En una rueda de prensa en Dubái antes de embarcar hacia Berlín (Alemania), el mandatario brasilero resaltó que Brasil participará en la alianza de productores de petróleo Opep+, Opep ampliada para la que las decisiones de la “matriz” no son vinculantes. Sin embargo, esta opción ha sido tildada de contradictoria con el discurso ambientalista de su Gobierno.
Según Lula, los países que tienen dinero, como los grandes productores de crudo, deben ayudar a los países en vías de desarrollo a financiar proyectos con fuentes de energía renovables como la solar, la eólica o el hidrógeno verde.
“Es verdad que necesitamos disminuir el combustible fósil, pero también es verdad que necesitamos crear alternativas. Antes del sectarismo se necesita ofrecer a la humanidad opciones“, sostuvo el mandatario.
Brasil, actualmente el mayor productor de petróleo de Latinoamérica, pasará a ser el vigésimo cuarto socio de la Opep+ y el tercero de la región, junto a México y Venezuela.