Exempleada de Robert De Niro gana juicio contra el actor por USD 1,2 millones

Robert De Niro. Foto cortesía.
Robert De Niro. / Foto Cortesía.

La empresa Canal Productions, a cargo del actor estadounidense Robert De Niro, deberá pagar más de 1,2 millones de dólares (USD) a su exasistente personal Graham Chase Robinson por discriminación. Así lo determinó un jurado que ordenó la cancelación del importe.

Aunque De Niro no estuvo involucrado personalmente, el jurado ordenó realizar dos pagos a la afectada, cada uno por USD 632.142.

De Niro, quien estuvo presente tres días en el juicio de dos semanas, ha estado en pleito con Robinson desde su renuncia en abril de 2019. El astro de Hollywood no se encontraba en la sala del tribunal cuando se leyó el veredicto este jueves 9 de noviembre.

Una pesadilla

Robinson, de 41 años, testificó que De Niro, de 80 años, y su novia, Tiffany Chen, se unieron contra ella. La mujer argumentó que convirtieron el trabajo que alguna vez amó en una pesadilla.

Por su parte, De Niro y Chen testificaron que Robinson les generaba problemas

En sus dos días en el estrado de los testigos, el actor dijo al jurado que aumentó el salario de Robinson de menos de USD 100.000 anuales a USD 300.000. Asimismo, elevó su título a vicepresidente de producción y finanzas, a petición de ella.

Robo de millas aéreas

Sin embargo, según De Niro, Robinson le robó alrededor de USD 85.000 en millas aéreas, reseñó AP. Agregó que traicionó su confianza y violó sus reglas no escritas de usar el sentido común y hacer siempre lo correcto.

El actor estuvo de acuerdo en que le había pedido que le rascara la espalda al menos en dos ocasiones. “Ok, ¿dos veces? ¡Me tienes!”, soltó.

También admitió que la había reprendido, aunque cuestionó haber dicho alguna blasfemia contra ella. “Nunca fui abusivo, nunca”, aseguró De Niro.

Además, negó haberle gritado alguna vez, argumentando que cada pequeño detalle con el que ella intentaba evidenciarlo era una tontería. En este sentido aclaró que, a lo sumo, había levantado la voz en su presencia pero nunca para faltarle el respeto. Luego, la miró sentada entre sus abogados en la sala y gritó: “¡Qué vergüenza, Chase Robinson!”.

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