El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, afirmó este miércoles que su oficina tiene una “buena” y “importante” relación con el Gobierno de Venezuela, al que le reconoció su disposición a renovar el mandato de la misión de la ONU en el país por dos años más.
En una entrevista concedida a Europa Press durante su visita a Madrid, donde participó en un acto organizado por el Ministerio de Exteriores con motivo del 75º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, Turk defendió el último informe sobre violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela, que el Ejecutivo de Nicolás Maduro rechazó por considerarlo “panfletario”.
“A veces se está de acuerdo en que hay desacuerdos”
Turk recordó que visitó Venezuela a finales de enero y que fue recibido por el propio Maduro, quien aceptó la prórroga del mandato de la misión de la ONU. “Fue una visita buena”, dijo, y agregó que su oficina cuenta con “mucha colaboración” con las autoridades venezolanas.
No obstante, admitió que hay diferencias entre ambas partes sobre algunos aspectos relacionados con los Derechos Humanos. “A veces se está de acuerdo en que hay desacuerdos, lo que es parte del proceso”, manifestó.
“Sin embargo, hay áreas en las que podemos trabajar juntos. No todo es blanco o negro, hay muchos más matices”, sostuvo Turk, quien aseguró que los informes publicados por su oficina se basan en una “metodología muy estricta”. “A veces a algunos gobiernos no les gusta lo que decimos, pero me ratifico en lo que hemos publicado”, sentenció.
La comisión denunció ejecuciones, detenciones y torturas
El informe al que se refirió Turk fue elaborado por la comisión constituida en 2019 por iniciativa del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y presentado en septiembre pasado. En él, se denunciaron cinco ejecuciones arbitrarias, más de medio centenar de detenciones ilegítimas y 29 casos de torturas y maltrato cometidos por agentes del Estado venezolano.
La comisión también alertó sobre la situación “especialmente alarmante” de cara a las elecciones presidenciales de 2024, y señaló que el Gobierno ha pasado de reprimir las protestas de 2017 a “amenazar, vigilar y hostigar constantemente” a personas y entidades críticas, contra las cuales también ha usado actos de “difamación” y “censura”.
“Los mecanismos de represión siguen existiendo, lo que hace que la vigilancia internacional a la vigencia de los Derechos Humanos sea más crucial que nunca en Venezuela”, declaró la presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU, Marta Valiñas.
Venezuela rechazó el informe y lo calificó de “falso”
El Gobierno venezolano reaccionó con indignación al informe y lo rechazó “categóricamente”. En un comunicado, dijo que contenía “insólitas acusaciones falsas y sin fundamento” con el supuesto objetivo de “mancillar” la imagen de Venezuela y legitimar la imposición de las sanciones internacionales, que calificó de “criminales e ilegales”.
