El republicano Kevin McCarthy hizo historia el martes al convertirse en el primer presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en ser destituido del cargo, hecho que se consumó por una moción de censura impulsada por un sector de su propio partido.
La iniciativa, presentada por el representante republicano por Florida Matt Gaetz, prosperó con 216 votos a favor y 210 en contra, gracias al apoyo de ocho legisladores conservadores que se rebelaron contra McCarthy, a quien acusaron de actuar de manera encubierta al servicio del Partido Demócrata.
“McCarthy ha traicionado a los votantes republicanos y ha colaborado con los demócratas para aprobar un proyecto de ley que aplaza otros 45 días la parálisis presupuestaria”, denunció Gaetz, quien calificó al destituido presidente como un “cobarde” y un “inepto”.
La moción de censura fue respaldada por los republicanos Andy Biggs, Ken Buck, Tim Burchett, Eli Crane, Matt Gaetz, Bob Good, Nancy Mace y Matt Rosendale, quienes votaron junto a los 208 demócratas que vieron en la propuesta una oportunidad para debilitar al partido rival.
McHenry asume el cargo temporalmente
Tras la destitución de McCarthy, la Cámara tendrá que elegir a un nuevo candidato para ocupar la presidencia de la Cámara Baja, un proceso que se prevé complicado debido a la disputa entre demócratas y republicanos que se cobró ya la primera víctima.
Mientras tanto, el cargo será asumido temporalmente por el representante republicano Patrick McHenry, uno de los aliados de McCarthy, quien expresó su “tristeza” por el resultado de la votación y defendió la gestión del líder saliente.
“Kevin McCarthy ha sido un gran presidente que ha trabajado duro por defender los valores republicanos y los intereses de Estados Unidos”, afirmó McHenry, quien pidió “unidad” y “responsabilidad” a sus compañeros de partido.
La presidencia más breve e inestable
La presidencia de McCarthy fue la más breve e inestable de la historia de Estados Unidos, pues solo duró nueve meses desde que fue elegido en enero de este año tras catorce votaciones debido a la negativa del mismo bloque duro de los republicanos que ahora lo censuró.
Su gestión estuvo marcada por las tensiones internas dentro del partido conservador y por las críticas del expresidente Donald Trump, quien arremetió contra sus compañeros de partido en redes sociales y les reprochó que están “siempre peleándose entre sí”.
Trump, sin embargo, no se ha pronunciado todavía sobre la destitución de McCarthy, quien fue uno de sus principales defensores durante el juicio político que se le siguió tras el asalto al Capitolio del 6 de enero.
