El observatorio europeo Copernicus anunció que los meses junio, julio y agosto, que corresponden al verano en el hemisferio norte, fueron los más calurosos registrados en el mundo, con una temperatura media mundial de 16,77 °C.
“Teniendo en cuenta el calor en exceso en la superficie del océano, es probable que 2023 sea el año más cálido (…) que haya conocido la humanidad”, declaró Samantha Burgess, jefa adjunta del servicio de cambio climático (C3S) de Copernicus, informó AFP.
Es 0,66 °C por encima de la media en el periodo 1991-2020, que ya registró una subida de las temperaturas medias del planeta debido al calentamiento climático causado por la actividad humana. Y muy superior —unas dos décimas— del anterior récord 2019.
El mes de julio fue el más caluroso jamás registrado. Agosto el segundo, precisó Copernicus. Y en los ocho primeros meses del año, la temperatura media del planeta está “solo a 0,01 °C por detrás de 2016, el año más caluroso jamás registrado”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en un comunicado que “el colapso climático ha comenzado”.
“Los científicos llevan mucho tiempo advirtiendo de las consecuencias de nuestra dependencia de los combustibles fósiles”, añadió.
“Nuestro clima está implosionando más rápido de lo que podemos hacer frente, con fenómenos meteorológicos extremos que afectan a todos los rincones del planeta”, agregó.