Las petroleras europeas Eni y Repsol enviaron un cargamento de nafta a Venezuela para ayudar al gobierno de Maduro a enfrentar la grave escasez de combustible que afecta al país. Se trata del primer envío de este tipo desde que Estados Unidos sancionó a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en 2019.
Según fuentes cercanas al asunto consultadas por Bloomberg, Pdvsa recibió 260.000 barriles de nafta provenientes de Italia y España, que se utilizarán para mezclar con gasolina menos refinada producida en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP). Con esta medida, se espera aliviar la situación de los conductores venezolanos, que han tenido que hacer largas colas durante días en las gasolineras.
Acuerdo bajo sanciones
No se conocen los detalles del acuerdo entre las empresas europeas y Pdvsa, pero se está negociando un cronograma de suministro de combustible, según una de las fuentes consultadas por la referida agencia de noticias. Eni afirmó que todas sus actividades en Venezuela cumplen con las disposiciones sobre sanciones y se negó a comentar sobre los aspectos comerciales de la transacción.
Antes de las sanciones estadounidenses, Venezuela solía intercambiar petróleo crudo por gasolina, diésel y diluyentes con empresas como Repsol, Reliance y una filial de Rosneft. Eni y Repsol reanudaron las exportaciones de petróleo venezolano el año pasado tras recibir una carta de compatibilidad del Departamento del Tesoro estadounidense.
El buque Minerva Xanthe llegó el 29 de agosto procedente del puerto italiano de Milazzo, propiedad de Eni, según datos recopilados por Bloomberg.
Demanda insatisfecha
La producción actual de combustible de Venezuela es de unos 95.000 barriles por día (bpd), lo que resulta insuficiente para satisfacer la demanda. La mayor parte del suministro se destina a la capital, Caracas, para evitar interrupciones. Otras ciudades del país sufren el racionamiento, con muchas gasolineras cerradas o funcionando solo unas pocas horas al día.
