El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el dirigente opositor Henrique Capriles protagonizaron este martes una agria polémica en Twitter, donde se tildaron mutuamente de “fantasma” y se lanzaron duras acusaciones.
Maduro le reprochó a Capriles su apoyo a las violentas protestas antigubernamentales de 2014 y 2017, conocidas como “guarimbas”, así como a la figura del exdiputado Juan Guaidó, quien fungió como “presidente encargado” con el respaldo de Estados Unidos y otros países.
“Fantasma te dije y fantasma te quedaste, pero tú, en lugar de asustar, das risa. El pueblo te conoce: apoyaste las guarimbas, al guaidosismo y las sanciones“, escribió el mandatario en la red social.
Además, acusó al también exgobernador del estado Miranda de querer “alentar otra vez la guerra económica”, una expresión con la que el chavismo denuncia el supuesto sabotaje de sectores empresariales y políticos contra la economía nacional.
“No lo vamos a permitir”, advirtió Maduro.
Capriles: El “único fantasma” son “las promesas” chavistas
Capriles, por su parte, le respondió que el “único fantasma” que conocen “los venezolanos son las promesas” que —aseguró— “nunca” cumplió el Gobierno chavista, al que calificó como “el peor de la historia”.
“Y, además, quieres terminar de sepultar la democracia. Reconoce que fracasaste y vas a seguir fracasando. No hay forma (de) que recuperes la economía y el bienestar de la familia”, dijo el opositor.
El dosreaccionaba así a unas recientes declaraciones de Maduro, quien aseguró que los candidatos a las primarias opositoras buscan una “guerra” y la “destrucción económica” del país.
Maduro cuestiona las primarias opositoras
“Ellos no van a hacer una campaña, esa ultraderecha que se está convocando para hacer candidaturas lo que quieren es la guerra y la destrucción económica de Venezuela“, dijo el mandatario durante su programa de televisión semanal del lunes.
Maduro criticó que la oposición tradicional, reunida en la Plataforma Unitaria (PU), esté desplegada en campaña política luego de cinco años llamando a la abstención y atacando la transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE).
