El canciller ruso, Sergei Lavrov, expresó este martes su gratitud a Venezuela por el “apoyo de principios y la solidaridad” que mostró ante la insurrección armada protagonizada por el Grupo Wagner, una organización privada de mercenarios vinculada al Kremlin.
Así lo informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, tras una conversación telefónica entre Lavrov y su homólogo venezolano, Yván Gil
Ambos diplomáticos también trataron otros asuntos de interés mutuo, como la ejecución de “proyectos conjuntos prioritarios” y el fortalecimiento de la cooperación bilateral para “construir un orden mundial más justo”.
La rebelión del Grupo Wagner
El Grupo Wagner es una empresa militar privada que opera a favor de Rusia en varios países en conflicto, como Ucrania, Siria, Libia o la República Centroafricana, y que cuenta con el respaldo del Gobierno ruso. Su líder es Yevgeni Prigozhin, un empresario cercano al presidente Vladimir Putin.
El pasado viernes, Prigozhin encabezó una rebelión armada que tomó el control de la ciudad de Rostov, donde se encuentra el mando sur del Ejército ruso, con el objetivo de avanzar hacia Moscú y exigir al Ministerio de Defensa que respondiera por la muerte de sus hombres en un bombardeo.
Sin embargo, el sábado por la tarde, el convoy rebelde se detuvo y regresó a Rostov, gracias a la intervención del mandatario bielorruso, Alexander Lukashenko, quien logró negociar un acuerdo para poner fin a la revuelta. Según el pacto, los mercenarios serían amnistiados y Prigozhin sería exiliado a Bielorrusia.
