El Gobierno venezolano ha planteado la necesidad de diversificar las monedas y los sistemas de pago que se utilizan en el mercado petrolero internacional, con el fin de reducir la dependencia del dólar estadounidense y del Swift, el mecanismo de comunicación interbancaria que domina las transacciones financieras globales.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez expuso esta propuesta en el XXVI Foro Económico Internacional (Spief) celebrado en San Petersburgo a mediados de junio, donde cuestionó el predominio del dólar y del Swift en el comercio de energía.
“¿Por qué debe transar en una moneda que apenas representa un quinto de lo que es en sí el comercio internacional de energía?”, reclamó Rodríguez, al comparar los USD 21 trillones de la economía estadounidense con los USD 104 trillones de la industria petrolera internacional.
Rodríguez siguió la misma línea discursiva que el presidente Nicolás Maduro, quien semanas antes había insistido en revertir la dolarización en Venezuela, que según la firma Ecoanalítica alcanzó un 53% este año, a pesar del impuesto adicional para las operaciones en divisas.
Motivaciones detrás de la propuesta
Para algunos analistas, el objetivo del Gobierno venezolano es intentar evadir las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, que han afectado el acceso de Venezuela al sistema financiero internacional.
Maduro ha denunciado las restricciones que sufre y ha recurrido a otros mecanismos alternativos, como la integración al sistema de pagos ruso MIR.
Para otros analistas, se trata de una retórica política sin efectos prácticos reales, pues consideran que el Swift y el dólar son difíciles de reemplazar debido a su amplia aceptación y uso en el mundo, recoge Bloomberg Línea.
“¿Es posible la decadencia del Swift? Si es posible, pero probable no. No quiere decir que en el futuro no puede cambiar, lo han intentado, el sistema ruso y el chino es una prueba de eso. Pero pasa lo mismo con el dólar, ¿por qué no se puede reemplazar el dólar? Porque el 65% de las reservas internacionales del planeta están en dólares, la diferencia está en euros, y otras monedas convertibles. El sistema Swift tiene 7.600 bancos, el chino tiene 574, pero tanto el chino como el resto se pudieron afiliar por los acuerdos con el Swift, sigue teniendo Estados Unidos el control sobre el sistema bancario”, explica al referido medio el economista Leonardo Buniak, creador de Camels Ratings System para bancos en América Latina y de Global Map.
Alianzas con otros países
Venezuela no solo ha buscado apoyarse en los sistemas ruso y chino, sino también en los árabes. Rodríguez mencionó en el foro la posibilidad de vender gas en otras monedas distintas al dólar estadounidense.
Al mismo tiempo, en Caracas se fortalecían las relaciones con Irán tras una gira presidencial por Turquía y Arabia Saudita.
Perspectivas de la propuesta
El ingeniero Eduardo Fortuny, experto en materiales y director de Dinámica Venezuela, considera que la disputa por los medios de pago y reserva de valor de las monedas es parte de los espacios de poder que se están discutiendo en medio de los cambios acelerados en el mundo.
A su juicio, aunque podrían pasar décadas para un cambio de dominio del dólar, ciertamente existe un crecimiento orgánico fuerte fuera de la zona de influencia de la moneda verde.
“En escenarios de mediano plazo, son importante considerar, pero a corto plazo, el gradualismo puede ser imperceptible”, agrega.
Cree que esta propuesta o el tema de desdolarización como tal, es un punto que no debe ser abordado con criterio absolutista.
“Todo avance será un crecimiento exponencial desde cero (…). El juego actualmente se tranca porque China sigue siendo muy dependiente de las exportaciones. Su consumo interno no ha desarrollado la capacidad de sustentar su modelo de desarrollo”.
