Decenas de empresarios venezolanos se sienten estafados por una compañía que les ofrecía la posibilidad de importar productos desde China con una inversión mínima y un alto rendimiento. La empresa, llamada Latimcargo & Trading Inc, se promocionaba con el eslogan ¿Cómo generar USD 1000 invirtiendo solo USD 350? y contaba con el respaldo de celebridades locales como Daniel Sarcos y Maite Delgado.
Sin embargo, lo que parecía una oportunidad de negocio se convirtió en una pesadilla para muchos clientes, que llevan meses esperando sus pedidos sin recibir ninguna explicación satisfactoria por parte de la empresa. Algunos han perdido miles de dólares en mercancía que nunca llegó o que está retenida en la aduana.
Servicio sin permiso
Latimcargo & Trading Inc es una agencia de carga internacional con licencia Nvocc que tiene su sede principal en Guangzhou, China, y que se especializa en el mercado latinoamericano. Según su página web, tiene oficinas propias en Venezuela y Panamá, y ofrece servicios de envíos puerta a puerta, búsqueda de fabricantes, agenciamiento de compras, auditoría a fábricas e inspecciones.
La empresa se hizo popular en Venezuela durante la pandemia, al contratar a influencers reconocidos y publicar videos de recetas típicas como la arepa. Sus redes sociales llegaron a tener más de 300.000 seguidores.
No obstante, su actividad en el país fue clausurada físicamente por el Instituto Postal Telegráfico (Ipostel), el ente regulador del sector postal nacional, que colocó un cartel en las instalaciones de la empresa en el este de Caracas, donde se indicaba que no tenía la concesión postal para operar.
Problema sin solución
A raíz de la fiscalización de Ipostel, empezaron a surgir las denuncias de los usuarios en las redes sociales, que reclamaban por los retrasos en sus envíos y la falta de respuestas por parte de la empresa. Latimcargo & Trading Inc bloqueó los comentarios en sus cuentas y emitió un comunicado en el que negaba las acusaciones de estafa y atribuía el problema al rebrote de covid-19 en China, las protestas y la salida de un socio en Venezuela que cobró sus activos y dejó a la empresa sin liquidez.
Más de 80 usuarios se han organizado en grupos de WhatsApp e Instagram para buscar soluciones o al menos para hacer seguimiento a sus expedientes. La mayoría son emprendedores que importaban artículos para bebés, juguetes, ropa o productos de aseo personal desde plataformas como Alibaba, un gigante del comercio electrónico chino.
Carlos López es uno de ellos. Vendió su carro para invertir en el negocio de artículos para bebés y niños. Antes había importado desde Estados Unidos, pero vio una oportunidad para hacerlo desde China a un menor costo. Ahora estima que ha perdido unos USD 4.200 entre pagos de flete e inversión por seis cargamentos que nunca recibió.
Otros comerciantes, que pidieron reservar sus nombres por seguridad, dijeron a Bloomberg Línea que sus pérdidas superan los USD 20.000 tras inversiones de USD 5.000.
Destino incierto
Según los afectados, muchos de los contenedores con sus pedidos están en la aduana de Puerto Cabello, en el estado venezolano de Carabobo. Sin embargo, agentes especializados les han informado que la empresa no ha pagado el traslado desde el puerto hasta Valencia, la capital estadal.
A pesar de que el Gobierno venezolano ha exonerado los impuestos para más de 2.000 códigos arancelarios desde 2018, los fletes para las cargas pesadas desde Puerto Cabello a Valencia se calculan entre USD 1.000 y USD 1.500.
Los usuarios aseguran que ya cancelaron lo correspondiente al envío a la empresa, pero que estarían dispuestos a negociar para retirar sus paquetes, si fuera necesario. En cada contenedor se estima que hay entre 100 y 150 pedidos.
Algunos usuarios aún confían en la posibilidad de que la empresa cumpla con su promesa de entregar pronto los envíos. Otros se preparan para denunciar ante el Ministerio Público (MP) a una empresa que dice tener 20 años de trayectoria, seis de ellos en Venezuela.
