Industrias Cagua (Inca), una empresa de lubricantes establecida en el estado Aragua de Venezuela, ha enfrentado numerosos desafíos en su larga trayectoria de 45 años. Pero ha conseguido sobrevivir a pesar de sanciones económicas y un entorno empresarial de crisis.
Inca es la principal productora privada de lubricantes del país. Se estima que su producción alcanza alrededor del 30% de su capacidad mensual, satisfaciendo el 10% del mercado nacional, reporta Bloomberg.
El sector de los lubricantes venezolanos fue gravemente afectado en 2015, cuando el suministro de materias primas provenientes de Pdvsa fue interrumpido. Un gran número de fábricas cerró durante ese período. Inca logró seguir operando mediante la búsqueda de proveedores complementarios en el extranjero, no obstante, la imposición de las sanciones económicas de Estados Unidos en 2017 creó nuevos obstáculos para la empresa.
Con las restricciones y requisitos adicionales para evaluar la cooperación, mantenerse en el mercado se volvió cada vez más difícil, por lo que Inca tuvo que expandir su búsqueda de proveedores fuera del país. En el pasado, la materia prima clave era proporcionada por el Centro de Refinación de Paraguaná (CRP), pero este ya no surte al sector privado del país.
Espera renovación del parque automotor
Afortunadamente, la empresa logró recuperarse y opera cerca de 100 líneas de producción a un ritmo sostenible con alrededor de 38 empleados.
Inca produce aceites para vehículos, motocicletas, lanchas, camiones y trenes, lo que representa una parte importante de la demanda interna, que se estima en hasta 6.000.000 de litros mensuales.
En el pasado, el consumo de lubricantes alcanzaba los 28.000.000 de litros en el país, pero la paralización de las industrias redujo esta cifra. Actualmente, la demanda de lubricantes en el país no es la misma debido al envejecimiento del parque automotor. Por ello, la empresa apunta a concienciar al consumidor sobre el tipo de lubricante que requiere su motor, no necesariamente el más moderno.
El gerente de ventas de Inca, Gustavo Ferrer, considera que el crecimiento en este momento no es una meta a cumplir para la empresa. En cambio, se espera la referida renovación de vehículos en Venezuela para expandir la oferta de los grupos de aceites.
