El opositor venezolano Juan Guaidó se despidió el jueves de su interinato reprochando la eliminación de la figura del presidente encargado del país y la falta de unión de la oposición después de que la mayoría de los dirigentes de la Asamblea Nacional (AN) de 2015 decidiera acabar con su liderazgo.
“Nuestra lucha no es por un cargo”, manifestó Guaidó, quien pidió que no se elimine esta figura del gobierno interino para no perder los logros que se habrían alcanzado estos años haciendo oposición al presidente Nicolás Maduro.
Guaidó consideró que sus compañeros de oposición “han golpeado lateralmente” a la Constitución al abolir la figura del presidente interino. “No se puede dejar un vacío de poder”, insistió, al tiempo que instó a la nueva directiva a asumir “las competencias del Ejecutivo” para evitar “lo que ha hecho la dictadura”.
En referencia al cese de su cargo por la gran mayoría de los dirigentes opositores del Parlamento de 2015, Guaidó lamentó que “es difícil hablar de unidad” tras aquella votación y ahora “la tarea es doble”, pues no solo se debe asumir la Constitución, sino también recuperar la cohesión.
“Tarea inmediata”
“Es difícil hablar de unidad en medio de esta divida votación. Por tanto, se presenta la tarea inmediata, no solo de la junta directiva, sino de toda la alternativa democrática en Venezuela. Hay que trascender los intereses partidistas, los trascendentes particulares para unificar a todo un país“, sostuvo.
Guaidó también agradeció a los “compañeros de lucha” venezolanos y a la comunidad internacional por el apoyo brindado estos últimos cuatros años. “No nos dejen solos”, pidió.
En paralelo, la oposición venezolana eligió el jueves a la diputada Dinorah Figuera, del partido Primero Justicia, como nueva presidenta de la Asamblea Nacional de 2015.
Además de Figuera, fue designada como primera vicepresidenta la diputada de Un Nuevo Tiempo (UNT) Marianela Fernández y como segunda Auristela Vásquez, de Acción Democrática (AD). Las tres se encuentran actualmente en el exilio.