Cerca de 20 nuevas ondas tropicales se acercarán a Venezuela en las próximas semanas, aproximadamente hasta mediados de noviembre, de acuerdo a las estimaciones del gobierno de Nicolás Maduro y expertos en meteorología.
El miércoles 19 de octubre el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) comunicó que la onda tropical número 45 de la temporada se encontraba al noroeste del Esequibo, mientras que la onda tropical 46 avanzaba por el océano Atlántico central “con baja presión” y la 47 se había formado al oeste de Cabo Verde, en África.
El director de Meteorología y Oceanografía de la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa), Wilder Domínguez León, detalló que la última onda tropical 45 “estará muy activa” en las próximas horas debido a una “inestabilidad atmosférica” existente, pero no provocará “acumulados pluviométricos” como ocurrió en los últimos días en estados como Aragua.
En entrevista a La Voz de América, explicó que el promedio anual es de 60 ondas tropicales y al menos 50 de ellas suelen pasar por suelo venezolano, causando lluvias significativas, actividades de tormenta eléctrica y vientos de hasta 50 kilómetros por hora.
Las próximas “se estarían formando hasta mediados de noviembre”, es decir, durante los próximos 30 días, de acuerdo con la previsión de los expertos del Onsa Venezuela.
Cambio climático
El pasado martes el presidente de Venezuela, Maduro, señaló que el país debe seguir en alerta ante la llegada de al menos 20 ondas tropicales más, las cuales han causado chaparrones, aludes, derrumbes y la muerte de decenas de personas en varias regiones.
El mandatario nacional atribuyó las fuertes lluvias de las últimas semanas a los efectos del cambio climático y al calentamiento de las aguas del Mar Caribe. Una teoría que fue respaldada por Domínguez León.
“Efectivamente, el Mar Caribe tiene aguas con temperaturas de hasta 30 grados centígrados y esto permite una mayor evaporación de agua”, comentó.
Estas condiciones de las aguas caribeñas son “uno de los ingredientes” que favorecen que las ondas tropicales evolucionen hacia ciclones tropicales, según Domínguez León.
“Es por lo que las ondas tropicales recientes han tenido protagonismo, ya que han sido muy fuertes, incluso al punto de ser depresión tropical, tal como pasó con Julia, que se desarrolló como depresión justo antes de tocar la Península de Paraguaná”, finalizó.
