El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseveró que Ucrania se ha convertido en los últimos años en un “enclave antirruso” y abogó abiertamente por su eliminación.
Putin, de visita al exclave de Kaliningrado, dijo ante un grupo de estudiantes que este es el primer objetivo de la cruenta invasión lanzada sobre Ucrania en febrero, una “operación especial” en palabras de Moscú, informa la agencia de noticias Interfax.
El mandatario ruso trató de justificar con argumentos históricos la ofensiva, hasta llegar al “golpe de Estado” de 2014, como describió la revolución que expulsó del poder al entonces presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, aliado incondicional de Rusia.
Según Putin, en el Donbás o en la península de Crimea no reconocieron estos cambios y ahora Moscú trabaja para proteger tanto a los habitantes del este de Ucrania como a la propia Rusia.
Altos funcionarios estadounidenses aseguraron que Rusia se estaría enfrentando a una “grave” escasez de personal militar en Ucrania, motivo por el que estaría buscando nuevas formas de reforzar sus niveles de tropas, incluyendo la utilización de presos.
“El Ejército ruso está sufriendo una grave escasez de personal en Ucrania. Creemos que el Ministerio de Defensa ruso está tratando de reclutar miembros de servicio contratados para compensar esta escasez de personal, incluso obligando a los soldados heridos a volver a entrar en combate, adquiriendo personal de empresas de seguridad privadas y pagando bonificaciones a los reclutas”, dijo un funcionario estadounidense a la cadena CNN.
