El príncipe Andrew accedió a resolver una demanda presentada por Virginia Giuffre, quien dijo que el financista Jeffrey Epstein la traficaba sexualmente con la realeza británica cuando tenía 17 años.
El acuerdo descrito en una presentación judicial este martes en Nueva York evita un juicio que habría avergonzado aún más a la monarquía y pide al príncipe que haga una donación sustancial a la caridad de su acusador, refirió The Associated Press.
El abogado David Boies, que representa a Giuffre, informó al juez que preside el caso en Nueva York que se llegó a un acuerdo en principio y que los abogados de ambas partes solicitarán la desestimación de la demanda dentro de un mes.
La carta firmada por Boies decía que todos los abogados le pedían al juez que suspendiera todos los plazos y el caso.
Giuffre demandó a Andrew en agosto de 2021. La estadounidense acusó al miembro de la realeza británica de abusar sexualmente de ella mientras viajaba con Jeffrey Epstein. Sin embargo, Andrew ha negado enérgicamente las acusaciones e intentó que se desestimara la demanda.
Lamentó su amistad con Epstein
Adjunto a la carta de Boies había una declaración que decía: “Virginia Giuffre y el príncipe Andrew han llegado a un acuerdo extrajudicial. Las partes presentarán una desestimación estipulada una vez que la Sra. Giuffre reciba el acuerdo (cuyo monto no se divulga)”.
“El príncipe Andrew tiene la intención de hacer una donación sustancial a la organización benéfica de la Sra. Giuffre en apoyo de los derechos de las víctimas. El príncipe nunca tuvo la intención de difamar el carácter de la Sra. Giuffre, y acepta que ella ha sufrido tanto como víctima establecida de abuso como resultado de ataques públicos injustos”.
Según el comunicado, el príncipe reconoció que Epstein traficaba con “innumerables niñas” durante muchos años y lamentó “su asociación con Epstein y elogió la valentía de la Sra. Giuffre y otros sobrevivientes al defenderse a sí mismos y a los demás”.
También se comprometió a apoyar a las víctimas del tráfico sexual como parte de su arrepentimiento.
El acuerdo tentativo se produce semanas después de que el juez Lewis A. Kaplan rechazara el mes pasado el intento del príncipe de ganar una desestimación anticipada de la demanda , lo que significa que podrían comenzar las deposiciones y la recopilación de otras pruebas.
Despojado de sus títulos
Después de que Kaplan gobernó, Andrew, que ya se había retirado de los deberes reales, fue despojado de sus títulos y roles militares honorarios y el liderazgo de varias organizaciones benéficas, conocidas como patrocinios reales. Tampoco puede usar más el título de “su alteza real” en entornos oficiales.
La decisión fue un esfuerzo por aislar a la Casa de Windsor de las consecuencias de potencialmente años de titulares sórdidos si la demanda avanzaba.
“Con la aprobación y el acuerdo de la reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del duque de York han sido devueltos a la reina”, dijo el palacio, usando el título formal del príncipe. “El duque de York seguirá sin asumir ninguna función pública y está defendiendo este caso como ciudadano privado”.
La medida se produjo después de que más de 150 veteranos y miembros en servicio de las fuerzas armadas le pidieran a la reina que despojara a su segundo hijo de sus títulos militares, diciendo que no había cumplido con los “más altos estándares de probidad, honestidad y conducta honorable” que se esperan de los oficiales británicos.
Giuffre afirmó que conoció a Andrew mientras viajaba con frecuencia con Epstein entre 2000 y 2002, cuando sus abogados sostienen que estaba “de guardia para Epstein con fines sexuales” y “prestada a otros hombres poderosos”, incluido Andrew. Su demanda dice que todavía sufre una angustia y daño emocional y psicológico significativo.
Andrew sirvió en la Royal Navy durante dos décadas, incluso como piloto de helicóptero durante la Guerra de las Malvinas de 1982. Los roles militares honorarios que perdió incluyeron varios en el extranjero, como su título de coronel en jefe del Regimiento Logístico del Ejército Real de Nueva Zelanda.
Ha pasado años combatiendo las preocupaciones sobre sus vínculos con Epstein, el financista estadounidense que se quitó la vida a los 66 años en 2019 en un calabozo federal de Manhattan mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual infantil. La compañera de toda la vida de Epstein, Ghislaine Maxwell, fue condenada por cargos relacionados el mes pasado.
