La reina Isabel II canceló su tradicional almuerzo familiar previo a la Navidad como una medida de precaución ante la variante ómicron del SARS-CoV-2, que se propaga rápidamente por Reino Unido.
Una fuente con conocimiento del asunto citada por la BBC señaló que la monarca, de 95 años, piensa que este evento anual, que estaba previsto para la semana próxima en el castillo de Windsor, puede poner “en riesgo” los planes navideños de “demasiadas” personas.
La cita, a la que acuden multitud de miembros de la familia real, tampoco se celebró el año pasado debido a la pandemia de covid-19. La celebración, que siempre tiene lugar antes de que la reina viaje a Sandringham, da a Isabel II la oportunidad de coincidir con parientes —nietos, bisnietos, primos de la monarca— que no pueden viajar a Norfolk para celebrar el día de Navidad.
Será la primera Navidad de Isabel II desde la muerte de su marido Felipe, duque de Edimburgo. La monarca ha atravesado algunos problemas de salud a finales de este año, que le han obligado a bajar el ritmo y descansar.