Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia de Colombia y Estados Unidos investigan las conexiones locales con el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise esta semana, y enviarán funcionarios a la empobrecida nación caribeña tras el arresto de ciudadanos de sus países por el magnicidio.
La Casa Blanca informó el viernes que oficiales de la Oficina Federal de Investigación y del Departamento de Seguridad Nacional estarán involucrados en las investigaciones, dijo la secretaria de prensa, Jen Psaki: “Nuestra asistencia es para ayudar al pueblo de Haití y para ayudarles a superar un momento muy difícil“.
El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que los directores de la Dirección Nacional de Inteligencia y de la Policía Nacional viajarán a Haití para colaborar en las investigaciones. “He ordenado al director de la DNI y al director de Inteligencia de la Policía de Colombia brindar todo el respaldo y viajar en las próximas horas, con personal de Interpol Colombia, a Haití para unirse al esfuerzo de las autoridades de la nación hermana”, afirmó el mandatario.
Varios colombianos que formaban parte de un comando armado que asesinó a Moise entraron en Haití a través de República Dominicana y estuvieron en la isla más de un mes al parecer planeando el asesinato, dijeron fuentes del Ejército y la Policía Nacional.
La policía haitiana aseguró que el asesinato fue cometido por 26 colombianos y dos haitiano-estadounidenses, identificados como James Solages, de 35 años, y Joseph Vincent, de 55.
Diecisiete de los hombres fueron capturados tras un tiroteo con las fuerzas haitianas en Petionville, un suburbio de la capital Puerto Príncipe, mientras que tres murieron y ocho están prófugos. Las autoridades buscan a los autores intelectuales del asesinato.
El magnicidio ocurrió el miércoles. La esposa de Moise, la primera dama Martine Moise, resultó herida de gravedad y ahora se recupera en un hospital del sur de la Florida, en Estados Unidos.
En la comunidad internacional, muchos se preguntan qué fue lo que pasó para que unos asaltantes entraran en la residencia oficial y terminaran con la vida del mandatario. El presidente Joe Biden condenó el hecho que catalogó de “horrible asesinato” y condenó el “acto atroz”.
En una entrevista publicada el 13 de febrero en el diario El País, de España, Moise advertía que se estaba preparando un golpe de Estado por parte de familias y empresarios “que controlan los principales recursos del país”.
Expuso entonces que eran estos grupos los que en el pasado “siempre han puesto y quitado presidentes” con el objetivo de “crear desestabilización en el país”.
A continuación algunos aspectos clave:
1. Un país sumido en una grave crisis sociopolítica
Haití no vivía el mejor momento de su historia. Hace 10 años, el país caribeño sufría las consecuencias de un devastador terremoto que provocó la miseria de una población que ya estaba sumida en una profunda crisis social y económica.
La grave situación en el país obligó a muchos haitianos a abandonar su patria y buscarse la vida en otros lugares.
El 28 de noviembre de 2016 se confirmó que Jovenel Moise había ganado las elecciones generales y se convertía así en el próximo presidente de Haití. En su discurso de aceptación de la victoria, hizo un llamado a todos sus compatriotas tanto en dentro como fuera del país para que juntos pusieran “de pie” Haití.
“Hago un llamado a la juventud del país, a todos los haitianos que viven en el exterior, a todos los profesionales del país para que se comprometan a mi lado para poner al país de pie, porque Haití está de rodillas”, exclamó desde un hotel de la capital, Puerto Príncipe.
2. Un presidente convencido de que en Haití había futuro
Moise nació en 1968 en el seno de una familia humilde: su madre era costurera y su padre era agricultor y mecánico. A la edad de 6 años, su familia se instaló en Puerto Príncipe y fue en la capital donde pudo estudiar en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Quisqueya.
Pero no ejerció de maestro, sino que se mudó al noroeste del país para impulsar un proyecto empresarial sobre bananas orgánicas. Su emprendimiento no le fue nada mal ya que después construyó una plantación unas 1.000 hectáreas, convirtiéndose así en la primera zona franca agrícola del país que exportaba a varios países europeos.
3. Su ascenso político
Hasta el 2015, el entonces empresario no era una figura conocida en el ámbito político de Haití. No lo fue hasta que el expresidente Michel Martelly anunció que lo iba a nominar como candidato por el partido Tèt Kale, una formación política de ideología centroderecha y que el propio Martelly había fundado.
En ese momento, el expresidente destacó de él sus orígenes rurales y sus éxitos empresariales con el objetivo de demostrar a un pueblo cansado y sin expectativas de futuro que es posible avanzar en un país como Haití.
Moise no tenía experiencia política ya que jamás había ocupado un cargo público ni había sido parte de una administración de gobierno, pero fue esa carta de presentación la que acabó convenciendo a la mayoría de la población que lo votó para ocupar el puesto de presidente de Haití.
4. ¿Cuándo empezó la cuenta regresiva?
A pesar de su discurso renovador e inspirador para Haití, el presidente tuvo que hacer frente a varias olas de protestas, en muchas ocasiones violentas, en todo el país.
La situación se agudizó el pasado 7 de febrero cuando grupos de la oposición determinaron que el mandato de Moise había terminado. Desde entonces, el país ha tenido dos presidentes: el que acaban de asesinar y otro, Joseph Mecène, un juez de 72 años que, aunque está respaldado por formaciones políticas opositores, no cuenta con el apoyo de la mayoría de la comunidad internacional.
Moise se defendía de los ataques diciendo que aún le quedaba un año más de gobierno, bajo su argumento de que había asumido la presidencia oficialmente el 7 de febrero de 2017 y denunció que se estaba orquestando un golpe de Estado en su contra.
El retraso se debió a que hubo varias acusaciones de fraude electoral en los comicios de 2015, lo que obligó a que se ordenara la realización de nuevas elecciones. Después de todo, se confirmó que Moise contaba con la mayoría de los votos.
5. El objetivo de Moise
Moise insistía en que la solución a los graves problemas pasaba por conseguir un país basado en la “convivencia”, “la calma”, “la serenidad” y “la unidad”.
Es por ello que su plan pasaba por la convocatoria de unas elecciones parlamentarias, que había suspendido durante dos años. Al momento del magnicidio, habían sido previstas para octubre de 2021, un mes después de las presidenciales a las que el presidente ahora fallecido ya no podía postularse.
Moise, al mismo tiempo, había convocado para esa fecha un referéndum para impulsar una nueva constitución en el país, defendiendo que hacía falta modernizar esos estatutos. Esa idea no acabó convenciendo a sus detractores de la oposición, que pensaban que lo que quería hacer el presidente de Haití era anular el artículo que impedía presentarse de nuevo a la reelección.
6. Escándalo de corrupción: PetroCaribe
En toda esta trama política aparece Venezuela. El hasta ahora presidente había adoptado políticas duras contra el gobierno liderado por Nicolás Maduro, al igual que otros países del hemisferio occidental.
Mientras su mandato estuvo también rodeado de críticas y denuncias por un escándalo de corrupción asociado al programa PetroCaribe. Sus críticos apuntaban contra él por supuesto vínculo a las ganancias del petróleo vendido a Haití por Venezuela a precios preferenciales en virtud de PetroCaribe. Ese dinero estaba supuesto a ser utilizado enproyectos sociales, educativos y de infraestructura.
Según las denuncias, la mayor parte del dinero se usó indebidamente y los esfuerzos por llevar a los responsables ante la justicia han fracasado hasta ahora.
Ese escándalo también contribuyó a la desconfianza en el país y a nuevas olas de protestas.
Moise fue criticado también por algunos haitianos, así como por funcionarios estadounidenses como la representante estadounidense Maxine Waters y la embajadora Michele Sison, por no llevar ante la justicia a los responsables de los asesinatos masivos de residentes en los barrios marginales de Bel Air y La Saline de la capital. Se ha culpado de los asesinatos a pandillas vinculadas al asesinado presidente.
7. ¿Qué dicen las investigaciones preliminares?
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Luis Fernando Navarro, dijo el viernes que de acuerdo a las investigaciones preliminares revelaron que 17 sospechosos colombianos se retiraron del Ejército entre 2018 y 2020.
“Somos categóricos en afirmar que los ciudadanos colombianos vinculados en estos hechos no pertenecen a las Fuerzas Militares, Ejército Nacional, no están en servicio activo”, afirmó Navarro.
Once de los hombres abordaron un vuelo de Avianca el 4 de junio con destino a la ciudad turística de Punta Cana, en República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití, reveló el director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas.
Dos más viajaron desde Bogotá por vía aérea a Ciudad de Panamá el 6 de mayo y desde allí a Santo Domingo en donde permanecieron cuatro días antes de volar a Puerto Príncipe, precisó el oficial.
Vargas reveló que todos fueron contratados por cuatro empresas colombianas de seguridad que están bajo investigación.
Uno de los capturados formó parte de la unidad de fuerzas especiales antiterroristas urbanas del ejército colombiano y publicó fotos en una de red social en sitios que al parecer están en República Dominicana.
Muchas dudas quedan por aclarar sobre el magnicidio y las autoridades haitianas han asegurado que van a llegar hasta el fondo de la cuestión.
“La persecución de los mercenarios continúa”, dijo Charles. “Su destino está fijado: caerán en la lucha o serán arrestados”.