Al menos tres venezolanos pertenecientes a la Fundación CIBI, dedicada a ayudar a niños con cáncer, fueron detenidos en España por presunto delito de estafa.
Según las investigaciones del caso, los sospechosos habría desviado un millón de euros en donativos por motivos personales.
Entre los aprehendidos están la presidenta de la fundación y dos familiares, todos de nacionalidad venezolana, quienes actualmente se encuentran en libertad bajo fianza, según el diario El País.
En el año 2018, la Asociación de Padres de Niños Oncológico de Gipuzkoa había alertado a las autoridades sobre la falta de transparencia de la fundación.
A pesar de las acusaciones que pesan en su contra, los detenidos afirmaron que son inocentes y que colaboraran con la justicia española para demostrará que no se apropiaron de las donaciones.
De acuerdo al portal de noticias, los tres miembros de la justa directiva de la Fundación CIBI están convencidos de que la investigación judicial demostrará que “en ningún caso” se apropiaron a título personal de las donaciones recibidas, además de afirmar que han respetado los procedimientos y los fines para los que se conformó la entidad no gubernamental.
Según el jefe de la unidad de investigaciones de Sant Martí de los Mossos d’Esqueadra, Xavier Pereta, la entidad recaudó dicha suma de dinero en cuatro años por medio de micro-donaciones depositadas en 12.000 potes repartidos en distintos establecimientos en Cataluña y otras regiones de España.
Sin embargo, los involucrados solo destinaron unos 4.000 euros para ayudar a los niños con cáncer y las familiares.
La investigación contra la Fundación inició en 2017 luego de que las autoridades recibieran denuncias por parte de fundaciones benéficas que alertaban sobre las actividades ilegales de dicha organización.