El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, confirmó este domingo la expulsión de al menos 56 migrantes venezolanos por haber cometido delitos o haber ingresado de forma ilegal a dicho país.
El grupo partió desde el aeropuerto de Santiago en un avión comercial arrendado por el Gobierno de Chile para ser trasladados a la ciudad de Caracas, capital venezolana, según dijo el ministro en rueda de prensa.
“A último momento, gracias al recurso de amparo, lograron bajarse un parte de personas del avión. Pero el número inicial de alrededor de 55 personas se mantiene vigente. Es muy complejo que el Gobierno esté ignorando las recomendaciones que hace las Naciones Unidas, porque Chile adhiere a tratados internacionales de derechos humanos para proteger los derechos de las personas”, dijo el director de estudios Servicio Jesuita a Migrantes, Carlos Figueroa Salazar, en entrevista para RFI.
Por su parte, el ministro del Interior chileno aseguró que una veintena de migrantes “cumplían condenas por delitos referidos a tráfico de personas, narcotráfico y robo con violencia”, mientras que el resto del grupo “entró de manera clandestina” al país.
“El proceso se lleva a cabo siguiendo cada detalle de la legislación vigente, de los acuerdos internacionales siguiendo los protocolos, indicaciones y recomendaciones de la ONU”, prosiguió.
El pasado mes de febrero, Chile confirmó la deportación de un centenar de extranjeros por haber ingresado de forma ilegal al país, en medio de la pandemia del coronavirus.
Desde entonces, se han registrado al menos otras dos deportaciones, principalmente desde la ciudad de Iquique.