En la capital de Venezuela, Caracas, se está llevando a cabo la vigésima tercera edición de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), un evento que promete ser un hito en la historia de la integración regional.
Durante este importante foro, los líderes se congregarán “con el objetivo de ratificar una vez más el compromiso del organismo con la unión de los pueblos; bajo los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica”, como bien destacó la organización.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, confirmó la presencia del mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, descrito como “amigo de la causa bolivariana y de los pueblos del mundo”, marcando así un momento significativo en la cumbre.
La bienvenida también se extendió al primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, quien pisó suelo venezolano este mismo día, sumándose a la lista de distinguidos visitantes.
Asimismo, el presidente boliviano, Luis Arce, hizo su entrada en el país para ser parte de las deliberaciones de la cumbre.
La llegada de dignatarios y líderes de toda Latinoamérica no cesa, y entre ellos, los primeros ministros de Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas, Gaston Browne y Ralph Gonsalves, respectivamente, fueron algunos de los primeros en arribar a esta reunión de trascendencia continental.
Se anticipa que durante este encuentro se desvele y se dé luz verde a la Agenda Estratégica 2030, un proyecto encomendado al secretario ejecutivo del Alba-TCP, Jorge Arreaza, que abarca cinco ejes fundamentales: económico, político, social, cultural y comunicacional.
