La empresa Intuitive Machines logró aterrizar su módulo Odiseo cerca del polo sur lunar, marcando el retorno de Estados Unidos a la superficie de nuestro satélite natural después de más de medio siglo desde el final del programa Apolo.
El vehículo espacial, de forma hexagonal, se posó de manera suave y autónoma a las 23:24 UTC del 22 de febrero (19:24, hora de Venezuela) en el cráter Malapert A, que tiene 24 kilómetros de diámetro y se ubica a unos 300 kilómetros del polo sur lunar.
El vehículo descendió desde una órbita de 92 kilómetros sobre la Luna. El control de la misión no recibió la confirmación del aterrizaje hasta 13 minutos más tarde, cuando captó la señal del módulo.
Misión comercial y científica
El módulo Odiseo es una creación de Intuitive Machines, una compañía con sede en Houston que fue contratada por la Nasa para transportar carga científica a la Luna.
El vehículo despegó el 15 de febrero a las 06:05 UTC (02:05, hora de Venezuela) en un cohete Falcon 9 de Space X desde el Centro Espacial Kennedy y viajó un millón de kilómetros. Se espera que el módulo opere en la superficie lunar durante un día lunar, es decir, 14 días terrestres.
Segundo intento de USA en pocas semanas
Este ha sido el segundo intento de Estados Unidos en pocas semanas de volver a la Luna, por ahora con misiones robóticas, tras el cese del programa Apolo hace 50 años. El 8 de enero se lanzó el módulo Peregrine de Astrobotic, pero la nave perdió combustible y no pudo llegar a su destino, que estaba previsto para el 23 de febrero.
Ambas misiones forman parte de la iniciativa de la Nasa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (Clps), por la cual la agencia espacial contrata con empresas privadas el diseño y el lanzamiento de las naves.
Los instrumentos de la Nasa a bordo de Odiseo
Odiseo lleva seis cargas útiles de la Nasa, que estudiarán diversos aspectos de la Luna, como las interacciones entre el clima espacial y la superficie lunar, y la radioastronomía.
Uno de los instrumentos de la Nasa que va en Odiseo es el Medidor de Masas de Radiofrecuencia, que está midiendo los propulsores criogénicos en la nave durante toda la misión. Se han recogido archivos de datos y muchos se han bajado para analizarlos. Durante la fase de carga de propelente que ocurrió antes del lanzamiento, el instrumento recogió datos, que se bajaron y analizaron casi en tiempo real.
Los datos también se recogieron durante la fase de tránsito de microgravedad de la misión. Este análisis siguió hasta el aterrizaje en la Luna.
Otro instrumento de la Nasa es el Demostrador de Navegación del Nodo Lunar 1, que integra la funcionalidad de navegación y comunicación. Este instrumento científico ha estado funcionando diariamente durante la fase de crucero. La radiobaliza está diseñada para permitir observaciones precisas de geolocalización y navegación a orbitadores, módulos de aterrizaje y personal de superficie, confirmando digitalmente sus posiciones en la Luna en relación con otras naves, estaciones terrestres o rovers en movimiento
La comprobación ayuda a prepararse para aterrizar en la Luna, ya que el demostrador de navegación tiene como objetivo recoger estos datos durante la duración de la fase de operaciones de superficie de la misión.
Con información de Europa Press.
