Después de más de cuatro años de interrupción, Brasil volverá a importar electricidad de su vecino Venezuela, según anunciaron el lunes el ministerio de energía y minas y la empresa energética Ambar del gigante sudamericano.
El acuerdo es beneficioso para ambos países, ya que se espera que reduzca los costos energéticos para los consumidores del estado brasileño de Roraima, el único que no está conectado a la red nacional, y que genere ingresos para Venezuela.
Guri, la fuente de energía
El Gobierno brasileño autorizó a finales del mes pasado a Ambar, una compañía comercializadora de energía controlada por el grupo J&F, a importar electricidad generada por la planta hidroeléctrica de Guri en Venezuela, en un proceso que debería comenzar pronto, según Ambar.
La autorización tiene una vigencia hasta enero del próximo año.
La planta hidroeléctrica de Guri es una de las más grandes del mundo y abastece de electricidad a gran parte de Venezuela.
Cambio de política
Brasil dejó de comprar energía a su vecino en 2019, después de que las relaciones entre los países se deterioraran bajo el gobierno del ex presidente Jair Bolsonaro, quien apoyó al líder opositor venezolano Juan Guaidó y desconoció al presidente Nicolás Maduro.
Desde entonces, el estado de Roraima ha utilizado electricidad de plantas térmicas alimentadas con diésel, que son más caras y contaminantes.
“Ambar está ofreciendo la energía a un costo promedio 50% menor que el precio que actualmente pagan los consumidores para abastecer al estado de Roraima”, dijo la compañía en un comunicado.
Con información de Reuters.
