Un informe del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (Iies Ucab) apuntó que la inflación en Venezuela sigue siendo un problema grave y que podría cerrar el año 2023 en un 314%, superando el nivel registrado en 2022.
El documento señaló que para bajar la inflación se necesita “diseñar una política antiinflacionaria que tome en cuenta los distintos factores que contribuyen al proceso”.
Entre esos factores, mencionó el financiamiento monetario y la depreciación del bolívar frente al dólar, que provocan presión inflacionaria en una economía que se ha dolarizado de forma informal. Sin embargo, el informe proyectó que la inflación podría bajar en 2024, aunque seguiría siendo muy alta, llegando a un 219,1%.
El Iies Ucab también destacó la importancia de implementar políticas que atiendan los múltiples factores que inciden en este fenómeno económico.
Economía nacional con bajo rendimiento
Por otro lado, el informe del Iies Ucab evaluó el desempeño de la economía nacional y lo calificó de “pobre”, pese a las expectativas de mejora que se tenían a principios de año.
Asimismo, indicó que persisten obstáculos económicos, como el “limitado flujo de recursos externos, una dirección macroeconómica poco efectiva y un sector productivo con limitaciones severas”. No obstante, estimó un crecimiento del PIB del 5,5% para 2024.
Esto se debe al aumento de los precios del petróleo por cambios en la situación geopolítica, la flexibilización de las sanciones y el incremento del gasto público relacionado con el período electoral.
Retroceso e inflación
El Iies Ucab alertó que la actividad económica del país sufrió un retroceso en comparación con el primer semestre de 2022, a pesar de las expectativas iniciales. El PIB, en vez de crecer un 3,6% como se estimó en abril, podría llegar a un máximo de 1,4%, debido a la menor expansión en los sectores petrolero y no petrolero.
La producción petrolera, que inicialmente se esperaba que creciera un 28%, se proyecta ahora que aumente en un máximo del 12% debido a las limitaciones presupuestarias y al descuento en los precios internacionales del petróleo. Además, la expansión del sector no petrolero, inicialmente estimada en un 4%, podría haberse contraído un 0,1% debido al pobre desempeño en el primer semestre del año.
El informe también resalta la política salarial del Gobierno, que ha llevado a la eliminación de la figura del sueldo a través de políticas de bonificación.
El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Ucab concluyó que su capacidad para realizar análisis completos se ve obstaculizada por la falta de información y la economía informal que prevalece en el país.
Con información de Banca y Negocios.
