El sector agroproductivo de Venezuela se siente excluido y amenazado por el aumento del precio del diésel, que entró en vigencia el pasado 6 de julio, según denunció la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), que envió una carta pública al presidente Nicolás Maduro Moros para pedirle que reconsidere esta medida que afecta su operatividad y viabilidad.
Según Fedenaga, el incremento del diésel tendrá un impacto negativo en los planes de siembra y en los precios de los alimentos. El gremio ganadero considera que este no es el momento adecuado para hacer ajustes de precios, cuando la producción del ciclo de invierno está en pleno desarrollo.
Escasez de combustible
En la carta, firmada por Armando Chacín, presidente (E) de Fedenaga, se reitera la grave situación de escasez de combustible que ha afectado por meses a los agricultores y ganaderos nacionales, dificultando las labores de campo mecanizadas.
“Señor Presidente, el suministro de gasoil a los agroproductores no es suficiente para satisfacer las necesidades operativas, dada la escasa o ninguna disponibilidad del mismo en las zonas productoras, y nuestra actividad productiva está asociada a condiciones climáticas y a ciclos biológicos que no pueden ser modificados, debe entenderse entonces que el suministro de gasoil y demás insumos debe ser suficiente y oportuno”, dice el documento.
Riesgo de parálisis técnica
Fedenaga también advierte que el actual ciclo de invierno es el más importante para la siembra de maíz, y que posiblemente no se cumplan las metas de producción. Además, señala que el mantenimiento de potreros y la producción de leche y carne se intensifican durante el periodo de lluvias.
Ante esta complicada situación, el sector solicita al Gobierno dar las instrucciones necesarias para superar esta crisis que puede provocar una parálisis técnica de las actividades de producción y una disminución significativa de la oferta de alimentos para la población.
Para ello, se ofrece a colaborar con el mandatario para planificar una programación de suministro de combustible viable y oportuna, que sea acorde a las necesidades del sector rural.