El Ejército chino desplegó este jueves una flota de 21 cazas y cinco buques de guerra cerca de Taiwán, en una nueva muestra de fuerza que eleva la tensión en el estrecho que separa a ambos territorios.
Según informó el Ministerio de Defensa de Taiwán en su cuenta en Twitter, ocho de los aviones violaron el espacio aéreo de la isla, lo que obligó a las Fuerzas Armadas taiwanesas a responder con el envío de aeronaves, embarcaciones y sistemas de misiles terrestres para monitorizar la situación.
El origen del conflicto
La disputa entre China y Taiwán se remonta a 1949, cuando el Gobierno nacionalista chino se refugió en la isla tras perder la guerra civil contra los comunistas. Desde entonces, Taiwán se ha gobernado de forma autónoma, pero China reclama su soberanía y amenaza con recurrir a la fuerza si se declara la independencia.
La relación se ha deteriorado en los últimos meses tras las visitas de políticos de alto nivel de Estados Unidos a Taiwán, un reciente viaje de la presidenta taiwanesa a Estados Unidos y venta de armas a la isla.
El intento fallido de diálogo
Para tratar de calmar los ánimos, el secretario del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, realizó una visita a China en abril. Allí se reunió con su homólogo chino, Wang Yi, y le aseguró que Estados Unidos no respalda la independencia de Taiwán.
Además, calificó de “provocativas” las acciones militares de China en el estrecho de Taiwán y el mar de China Oriental.
Sin embargo, el diálogo no ha servido para frenar las hostilidades entre las dos partes. China sigue insistiendo en que su política fundamental respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio “un país dos sistemas”, el mismo que aplica en Hong Kong y Macao.
Pero también advierte que no tolerará ningún “intento independentista” por parte de la isla. Por su parte, Taiwán defiende su derecho a decidir su propio destino y pide a la comunidad internacional que respete su democracia.
