Las cuatro características que definirán a los equipos de trabajo del futuro

Foto: Freerange Stock.

La forma de trabajar ha cambiado radicalmente en los últimos tiempos. La pandemia del covid-19 y el avance de las tecnologías han impulsado una transformación en los equipos, los espacios y la comunicación laboral.

Esto ha generado que las empresas adopten modelos más flexibles e innovadores, que se adapten a las nuevas realidades y necesidades del mercado.

Asimismo, ha supuesto un desafío para los trabajadores y los líderes empresariales, que deben estar preparados para desenvolverse en entornos digitales, robotizados, diversos, incluyentes, multigeneracionales y con estructuras renovadas.

Este cambio se acentúa con la incorporación de nuevas generaciones al mundo laboral, que tendrán un papel clave en el rediseño de la cultura organizacional de las empresas en el futuro.

Por eso, es fundamental contar con herramientas que permitan gestionar el talento humano desde diferentes perspectivas y teniendo en cuenta aspectos como la cultura, el liderazgo y el trabajo.

Un ejemplo de esto es el banco comercial más grande de Colombia, Bancolombia, que tiene 30.000 empleados en Panamá, El Salvador, Guatemala y Colombia y que se sitúa entre las diez organizaciones financieras de Latinoamérica, tal como reseña Bloomberg Línea.

Este banco ha logrado recoger datos de su fuerza laboral y analizarlos en tiempo real, lo que le permite alinear la gestión del talento humano y su rendimiento con los objetivos de la empresa. La campaña ha puesto a los trabajadores en sintonía con las necesidades de los trabajos y equipos del futuro.

Según Marcela Perilla, Presidente para SAP Región Norte de América Latina y El Caribe, “se hace esencial rediseñar el modelo de trabajo pensando en aplicar un plan de acción que vincule bienestar y experiencias de los empleados con las prioridades y objetivos de la organización. Como primer paso, es importante entender las necesidades de los equipos del futuro.

En segundo lugar, se debe crear una estrategia para lograr suplir esas demandas de los colaboradores del mercado. Finalmente, el tercero paso es contar con un aliado estratégico que brinde herramientas que permitan alcanzar los objetivos de gestión de talento de forma enfocada, escalable y exitosa”.

¿Cuáles son las características que definirán a los equipos de trabajo del futuro? A continuación, presentamos las cuatro principales:

1. Compromiso con la equidad y el medio ambiente

Una de las características que distingue a los empleados más jóvenes es su interés por la equidad y los asuntos ambientales. Estos temas son parte de su experiencia laboral y condicionan sus decisiones a la hora de elegir una empresa.

De acuerdo con estudios, el 64% de los millennials no aceptaría un trabajo si no cuenta con una sólida política de responsabilidad social corporativa; el 83% indicó que sería más leal a una empresa que ayude a contribuir con los problemas sociales y ambientales.

2. Datos como aliados

Las empresas que se destacan por su rendimiento y por ofrecer una mejor experiencia a los clientes son aquellas que se basan en los datos. Por eso, en el futuro los trabajadores que dominen el manejo de los datos tendrán una ventaja competitiva.

Los datos deben ser un recurso de la empresa, que se compartan entre los diferentes departamentos y que se aprovechen para combinar diferentes fuerzas de trabajo, como gente de negocios con técnicos y programadores.

3. Inteligencia artificial como herramienta

Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial (IA) es clave para el futuro del trabajo. Esto significa que los colaboradores deberán aprender de esta tecnología y, al mismo tiempo, utilizarla para realizar tareas simples y repetitivas.

Esto permitirá que el talento humano se concentre en trabajos más ambiciosos y desafiantes. Así, la productividad del trabajador será mayor y su bienestar también.

4. Crecimiento y empoderamiento como motivación

Los colaboradores, además de aspirar a tener buenos salarios, beneficios y horarios estables, esperan respeto, comprensión, seguridad.

Asimismo, un ambiente sano, justo y equitativo a la hora de considerar a un trabajo como bueno y permanecer allí. A esto se suman otros beneficios como la capacitación laboral y la calidad de trabajo.

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