El expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski podría enfrentar una pena de 35 años de cárcel por los delitos de blanqueo de capitales y organización criminal.
La Fiscalía del país andino solicitó esta condena tras una investigación liderada por el fiscal especial del equipo Lava Jato, en la que se acusa a Kuczynski de haber recibido 12 millones de dólares (USD) de la constructora brasileña Odebrecht a través de empresas tapadera de consultoría y asesoría para varias obras públicas.
Kuczynski ya había sido condenado a 36 meses de prisión provisional en abril de 2019, pero cumplió su sentencia en su domicilio.
En abril de 2022, la Corte Superior Nacional decretó su libertad bajo ciertas condiciones, como no salir de la región metropolitana de Lima y estar accesible a los investigadores del caso.
Este caso se enmarca en el escándalo de pago de sobornos a cambio de contratos públicos protagonizado por Odebrecht, que ha adquirido dimensiones regionales. En Perú, además de a Kuczynski, ha afectado a otros expresidentes como Alejandro Toledo y Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, así como a la líder de fuerza Popular, Keiko Fujimori.
