El Gobierno de Venezuela exhortó a las autoridades de Estados Unidos a esclarecer la muerte de al menos ocho venezolanos, la gran mayoría hombres, en un arrollamiento masivo de migrantes ocurrido el domingo en Brownsville, Texas.
En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó “su más profundo pesar por el trágico evento” en suelo estadounidense y pidió a las autoridades pertinentes “investigar en profundidad los hechos y esclarecer sus causas, con el fin de descartar cualquier intencionalidad relacionada a las prácticas de odio y xenofobia contra el pueblo venezolano que se han expresado en el pasado, producto de una cultura de violencia e intolerancia promovida por sectores extremistas de la política y la sociedad estadounidense”.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela extiende sus sinceras condolencias a familiares y allegados de las víctimas“, agregó.
Además de las ocho personas muertas, al menos otras nueve resultaron heridas en un instante en el referido suceso, cuando un hombre atropelló brutalmente a un grupo de migrantes procedentes de Venezuela en una parada de autobuses frente a un refugio.
“La mayoría de las víctimas eran hombres venezolanos“, dijo el responsable del Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, Víctor Maldonado.
El conductor, cuya identidad no fue revelada, es un hombre hispano que no está cooperando con las autoridades. La policía obtuvo una muestra de sangre del victimario y se ordenó una prueba de toxicología.
Las autoridades aún no han confirmado de forma definitiva que se tratase de una acción intencionada. Los testigos dijeron haber visto al conductor ignorar el semáforo en rojo antes de atropellar al grupo de venezolanos que esperaban en la parada de autobús.
