La Guardia Revolucionaria del Ejército de Irán asumió la responsabilidad de un ataque realizado contra las cercanías del consulado de Estados Unidos en Erbil, en la región del Kurdistán iraquí, y aseguró que iba dirigido contra unos centros de entrenamiento de los servicios de Inteligencia exterior israelíes, el Mossad, que presuntamente se encontraban en los alrededores, aunque las autoridades locales kurdas negaron su existencia.
“Anoche, el ‘Centro Estratégico de Conspiración y Maldad de los sionistas’ fue blanco de los poderosos misiles del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica“, señaló la organización en un comunicado.
“La Guardia Revolucionaria advierte al régimen sionista de Israel que cualquier agresión recibirá una respuesta dura, decisiva y destructiva”, de acuerdo con la nota.
El gobernador de Erbil, Omed Joshnaw, había desmentido horas antes informaciones “carentes de base alguna” sobre la existencia de bases israelíes en las inmediaciones de la ciudad, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
“El tema de Israel se ha hablado durante mucho tiempo. Eso es infundado, no hay una base israelí en esa área“, explicó el gobernador.
La Guardia Revolucionaria prometió el martes su “venganza” contra Israel y sus aliados por la muerte de dos de sus efectivos en un ataque aéreo sobre la capital siria, Damasco, donde ejercían como asesores del Gobierno sirio en la guerra que sacude a la república árabe.
Horas antes, los servicios de Inteligencia del Kurdistán iraquí confirmaron, sin mencionar explícitamente a Irán, que los doce misiles que impactaron a última hora de este sábado en las inmediaciones de la misión diplomática “despegaron desde el este, fuera de Irak”.
