La comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que estudia el asalto al Capitolio del 6 de enero emitió este martes diez citaciones para que otros tantos altos funcionarios de la Casa Blanca en la administración del expresidente Donal Trump acudan a declarar por aquellos episodios, entre ellos la que fuera la secretaria de prensa, Kayleigh McEnany; y el director de personal, John McEntee.
Los destinatarios deberán entregar a la comisión antes del 23 de noviembre toda la información que se les requiera antes de ir desfilando a partir de diciembre para declarar, están quienes por esos años era el asistente personal de Trump, Nicholas Luna; la coordinadora de operaciones del Despacho Oval, Molly Michael; o sus asistente adjunto, Ben Williamson.
“Necesitamos saber con precisión qué papel desempeñaron el expresidente y sus asistentes en los intentos por detener el recuento de los votos electorales y si estuvieron en contacto con alguien fuera de la Casa Blanca que intentaba anular el resultado de las elecciones”, explicó el presidente del comité, el demócrata Bennie Thompson en un comunicado.
En el caso de la que fue jefa de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, el comité explicó que la importancia de su comparecencia, como una de las caras más visibles de aquella administración, radica en las “múltiples declaraciones públicas” que realizó dando a entender que se había producido fraude electoral, citando algunos episodios concretos como aquellos en los que acusaba a los demócratas de dar la bienvenida “al voto ilegal”.
También fueron reclamados el antiguo jefe de gabinete de Trump, Christopher Liddell; el asesor de seguridad del exvicepresidente Mike Pence, Keith Kellogg; uno de sus asesores, Stephen Miller; el que fuera su asistente para asuntos legislativos, Cassidy Hutchinson; o Kenneth Klukowski, antiguo abogado del fiscal adjunto Jeffrey Clark.
