El empresario estadounidense de origen venezolano Jorge Nóbrega fue puesto a disposición judicial en Miami por presuntamente haber prestado servicios a la Fuerza Aérea de Venezuela sin licencia y en contra de leyes y sanciones de EE.UU., y lavado el dinero hecho con esas operaciones ilícitas.
Tras su detención el pasado domingo, Nóbrega, que dirige la empresa Achabal Technologies, con sede en Miami y una filial en Venezuela, comparecerá mañana miércoles en una audiencia ante el juez, según consta en los registros judiciales electrónicos.
El caso contra el empresario es consecuencia de una pesquisa llevada por la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) a partir de las denuncias de un informante confidencial, según el primer documento del expediente.
El agente especial de HSI Michael Simpson expone en ese escrito las razones por las que EE.UU. puede enjuiciar a Nóbrega.
“Una estructura tripartita”
Según ese documento, el empresario se ocupó de reponer una espuma anti-explosiones en los tanques de combustible de los aviones de combate rusos Sukhoi-30 que posee la Fuerza Aérea de Venezuela y recibió millones de dólares en pago por sus servicios.
El dinero llegó mediante transferencias a una cuenta bancaria en Portugal a nombre de Achabal Technologies y como remitentes se usó a “una estructura tripartita”, compuesta por Tipco, una compañía tailandesa fabricante de asfalto, y por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y su filial Bariven SA.
Simpson destaca que Nóbrega nunca solicitó la licencia requerida para los servicios relativos a los aviones rusos y de igual forma violó la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia (Ieepa) y la Ley de Control de Exportaciones de Armas (Aeca) de EE.UU., además de lavar dinero y de conspirar para hacerlo.
La Fiscalía ya hizo saber que está en contra de que se conceda a Nóbrega la libertad bajo fianza por existir a su juicio riesgo de fuga