La balanza de la elección: El futuro migratorio de Venezuela pende de un hilo electoral

Foto: Archivo.

Desde las humildes calles de Maracaibo, Daniel Briseño, un veterano de la industria petrolera, aguarda con ansias una correspondencia que podría cambiar su vida: la confirmación de su permiso para emigrar a Estados Unidos. Briseño, junto a su madre, aspira a dejar atrás los desafíos cotidianos de una ciudad que ha visto mejores días, con servicios básicos como electricidad y agua menguando desde hace más de diez años. Sin embargo, el resultado de las próximas elecciones presidenciales podría influir en su decisión de quedarse o partir.

“Me gustaría quedarme en Venezuela porque sé que si el gobierno cambia, la industria petrolera regresará con toda su fuerza”, expresó Briseño, de 44 años, quien dedicó 15 años a supervisar la perforación de pozos petrolíferos antes de quedar desempleado en 2020 debido a la crisis económica que azota al país caribeño.

Comienza la contienda electoral

La campaña electoral para los comicios presidenciales del 28 de julio ha comenzado oficialmente en Venezuela.

Edmundo González, el desafiante opositor que se enfrenta al actual presidente Nicolás Maduro, ha hecho de la promesa de repatriar a los 7,7 millones de venezolanos que han abandonado el país un pilar central de su campaña, subrayando la importancia del reencuentro familiar.

Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, advierte que si no se observa un cambio después de las elecciones de julio, podríamos ser testigos de una nueva ola migratoria. Según una encuesta realizada por ORC Consultores en mayo, casi el 16% de los encuestados afirmaron que considerarían emigrar si el candidato de su elección no resulta victorioso. Los simpatizantes de la oposición mostraron una mayor inclinación a emigrar en comparación con los partidarios de Maduro.

Actualmente, aproximadamente 2,8 millones de venezolanos residen en Colombia, 1,5 millones en Perú y 568.000 en Brasil, huyendo de la turbulencia económica y política que ha caracterizado al país en los últimos años.

Bajo la administración de Maduro, quien busca su segunda reelección, Venezuela ha experimentado un colapso económico con una caída del 73,3% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con investigadores del Instituto de Estudios Superiores de Administración en Caracas.

Ricardo Ríos, director de la consultora Poder y Estrategia, señala que muchos venezolanos rechazan un mayor deterioro de su calidad de vida y, por consiguiente, a Maduro. Ríos añade que el anhelo de cambio es el principal motor que impulsa a los ciudadanos a votar.

“La reconstrucción tomará demasiado tiempo”

Aun con un posible cambio de gobierno, para algunos, cualquier mejora podría ser insuficiente y tardía.

Pragedis Rivero, madre de Briseño y una septuagenaria, anhela reunirse con su otro hijo en Utah, quien como repartidor de paquetes, logra enviar 300 dólares mensuales para sustentar a su familia en Venezuela.

El hermano de Briseño tiene la capacidad de patrocinar a su familia bajo un programa del gobierno estadounidense que beneficia a inmigrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua, permitiéndoles permanecer en el país mientras se procesan sus casos.

Rivero, al igual que otros, duda que un cambio en el liderazgo nacional resulte en una recuperación rápida. “Este gobierno no ha dejado al país tan bueno y para reponerlo necesitamos demasiado tiempo para que tengamos siquiera la mitad de lo que era Venezuela”.

Maduro, por su parte, ha modificado su discurso durante la campaña electoral, invitándolos a regresar al país.

En San Cristóbal, a 430 kilómetros al sur de Maracaibo y punto de partida para muchos migrantes venezolanos, Yubizay Chacón, una enfermera de 29 años, contempla la posibilidad de emigrar en busca de un futuro mejor. Chacón, quien gana unos 130 dólares al mes, considera que la permanencia de Maduro en el poder podría dejarle la migración como única alternativa.

Sin embargo, mantiene la esperanza de que una victoria de González “nos dará mas oportunidades de empleo y más oportunidades de tener beneficios como trabajadores. Dejar el país me entristece. Dependo de quién gana”, concluye Chacón con optimismo.

Con información de Reuters.

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