El domingo pasado, la vida de la señora María Fulvia Laprea Sifonte llegó a su fin a los 104 años. Ella fue la compañera del poeta venezolano Aquiles Nazoa, madre de Claudio Nazoa y abuela de Sumito Estévez.
El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, fue el encargado de anunciar el deceso en las redes sociales.
María Laprea nació el 17 de marzo de 1921 en San Fernando de Apure, Venezuela. Su primer esposo fue Raúl Estévez, con quien tuvo a Raúl Estévez hijo, un físico que se graduó en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, en la extinta Unión Soviética.
Lamentablemente, Raúl Estévez hijo perdió la vida años después. María Laprea se volvió a casar en 1949 con Aquiles Nazoa, quien también había enviudado. Juntos tuvieron tres hijos: Claudio, Mario y Sergio.
Aquiles Nazoa fue un destacado poeta venezolano, autor de obras como Credo, Humor y amor y La rana que quería ser auténtica. Su vida se truncó en 1975, cuando sufrió un accidente de tránsito, al igual que su hijo Sergio.
María Laprea quedó viuda por segunda vez, y se dedicó a cuidar de Claudio Nazoa, quien se convirtió en un famoso humorista y educador venezolano.
María Laprea también fue la abuela de Sumito Estévez, un reconocido chef que hoy en día deleita a cientos de paladares con sus platos. Ella le transmitió su pasión por la cocina y le enseñó los secretos de la gastronomía.
María Laprea fue una mujer que vivió una vida de amor y poesía, y que dejó un legado cultural en su familia y en su país.
