El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el domingo la detención de Rocío San Miguel, una activista y especialista en asuntos militares en el país caribeño, por su presunta implicación en un plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro. San Miguel fue arrestada el viernes 9 de febrero cuando iba a salir del país por el aeropuerto Simón Bolívar de Caracas.
Según Saab, San Miguel está relacionada con la operación “Brazalete blanco”, una de las cinco “conspiraciones” de magnicidio que el Gobierno venezolano dice haber frustrado. Esta operación consistía en “atentar en contra de la vida del Jefe de Estado Nicolás Maduro y otros altos funcionarios”, escribió Saab en X.
Por estas trramas hay 36 detenidos —12 por “Brazalete blanco”— y 22 personas con órdenes de captura, según informó Saab el 26 de enero.
Reacciones en la oposición
“Alertamos al mundo que la arremetida represiva del régimen de Maduro continúa”, denunció María Corina Machado, una de las figuras más prominentes de la oposición de cara a las elecciones presidenciales de 2024, a pesar de estar inhabilitada políticamente.
Otro dirigente opositor, Henrique Capriles, criticó que “una vez más desde el poder sigue la dinámica del terror, la persecución, criminalización y arbitrariedades para neutralizar a quienes piensan distinto”.
San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, ganó un caso contra Venezuela en 2018 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por la violación de derechos políticos y de expresión, luego de que fuera despedida de un organismo público por apoyar en 2003 el referendo revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Con información de SWI swissinfo.ch.
