El líder ruso, Vladímir Putin, lanzó hoy duras críticas contra Occidente, al que acusó de tener planes de desintegrar y expoliar a Rusia, durante una intervención por videoconferencia en el XXV Concilio Mundial del Pueblo Ruso, que se celebra en la capital rusa.
“¿Qué pretenden realmente (en Occidente)? Lo que pretenden es desmembrar y saquear a Rusia. Como no pueden hacerlo por la fuerza, entonces crean el caos”, declaró el mandatario.
A su juicio, Occidente “no necesita en absoluto un país tan grande y multiétnico como Rusia”.
“Nuestra diversidad y unidad de culturas, tradiciones, lenguas, grupos étnicos no encajan en la lógica de los racistas y colonizadores occidentales, en su cruel sistema de deshumanización total, de división, opresión y explotación”, afirmó el presidente ruso.
Denunció que “la rusofobia y otras formas de racismo y neonazismo son hoy prácticamente la ideología oficial de las élites gobernantes occidentales”.
Putin aseguró que estas manifestaciones están dirigidas no solo contra los rusos, sino contra todos los pueblos de Rusia.
La respuesta de Rusia
“Consideramos cualquier injerencia externa, cualquier provocación con el objetivo de provocar conflictos interétnicos o interreligiosos, como acciones agresivas contra nuestro país, como un intento de lanzar una vez más el terrorismo y el extremismo contra Rusia, como una herramienta para luchar contra nosotros”, dijo Putin.
El presidente agregó que Rusia reaccionará ante ello “en consecuencia”.
“El mundo ruso son todas las generaciones de nuestros antepasados nuestros descendientes. El mundo ruso es la antigua Rus, Moscovia, el Imperio ruso, la Unión Soviética, y la Rusia de hoy, que recupera, fortalece y multiplica su soberanía como potencia mundial”, recalcó.
Homenaje a los rusos caídos en la invasión
Al comienzo de su intervención, Putin pidió un minuto de silencio en homenaje a los militares rusos caídos en la invasión rusa de Ucrania.
“Ello combatieron por nosotros, por nuestra patria. Gloria eterna”, dijo.
Precisamente, uno de los motivos esgrimidos por el Kremlin para lanzar la cruenta invasión en el país vecino es la defensa del conocido como Mundo Ruso, es decir, el espacio geográfico postsoviético donde habitan rusos étnicos y se habla la lengua de Pushkin, algo parecido a la excusa de Adolfo Hitler en la Alemania Nazi para apoderarse de territorios ajenos bajo el concepto de “espacio vital”.
