La película Barbie, dirigida por Greta Gerwig, fue vetada por el Gobierno de Kuwait y las autoridades de Líbano, que la consideran una ofensa a la moral pública y una distorsión de los valores de sus sociedades.
Según la agencia de noticias Kuna, el presidente del Comité de Censura Cinematográfica de Kuwait, Lafi al Subaie, anunció la prohibición de la cinta, junto con otra película llamada Háblame, bajo la justificación de “contradecir la visión” de todo el país en cuanto a las costumbres y tradiciones, como si todos los individuos pensaran igual.
Al Subaie explicó que el comité, dependiente del Ministerio de Información, suele eliminar algunas “escenas obscenas” antes de autorizar la exhibición de las películas, pero en los casos en los que “el mensaje distorsiona los valores imperantes en la sociedad, se toma la decisión de prohibirla por completo”.
“Esto se aplica a cualquier película que incluya una visión diferente de los valores. Contradice la visión de nuestra sociedad y nuestras costumbres”, espetó.
Feminismo “extremo” y homosexualidad
En Líbano, la decisión de censurar Barbie llegó después de que el partido-milicia Hezbolá denunciara en los últimos días que la película promueve el feminismo “extremo” y la homosexualidad.
Según el grupo extremista Hezbolá, Barbie fomenta “la perversión y la transformación de los sexos”, al “llamar al rechazo de la tutela patriarcal” y “ridiculizar el papel de las madres”. Por ello, teme los efectos que pudiera tener la proyección, “especialmente en los niños”, una excusa frecuentemente usada por los ultraconservadores para imponer sus prejuicios.
La película Barbie es una adaptación del famoso juguete de Mattel, que narra las aventuras de una joven que se rebela contra las normas sociales y busca su propia identidad. La cinta ha recibido elogios de la crítica y el público en otros países, donde se ha destacado su mensaje de empoderamiento femenino y diversidad.