Venezuela es uno de los principales productores y exportadores de frijol chino, un alimento muy apreciado en países como India, Vietnam y China. Sin embargo, la pasada temporada agrícola, que va de noviembre a abril, no fue tan favorable para este cultivo, que registró una caída del 17,8% en su producción.
Según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), el país suramericano cosechó 60.000 toneladas de frijol chino, frente a las 73.000 toneladas del ciclo anterior. De esta cantidad, el 95% se destina al mercado internacional.
El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, explicó a EFE que esta disminución se debió a las condiciones climáticas adversas que afectaron la siembra del frijol. “Tuvimos una siembra de frijol chino para exportación de unas 56.000 hectáreas. Ahí sí bajó con respecto al ciclo anterior”, indicó.
“Las lluvias de noviembre y diciembre” del año pasado “dificultaron la siembra del frijol”, y “los que sembraron en enero no obtuvieron rendimientos”, agregó Fantinel.
Un crecimiento sostenido
A pesar de este tropiezo, el sector productor de frijol chino ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años, gracias a varios factores que han favorecido su desarrollo.
En 2022, la producción de frijol chino en Venezuela se disparó un 250% respecto a la temporada anterior, al pasar de 20.800 toneladas a 73.000 toneladas, debido a que el clima fue propicio para el cultivo, según Fedeagro.
Asimismo, el Estado venezolano ha otorgado permisos a actores privados para que importen las semillas, químicos y otros insumos necesarios para el cultivo del frijol chino, lo que ha permitido acceder a productos “de primera calidad”, según Fantinel.
El ministro de Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, informó en enero pasado que Venezuela logró exportar más de 3.800 contenedores de frijol chino a países asiáticos en 2022, según una nota de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).
El frijol chino es un cultivo que requiere poca agua y tiene un alto valor nutritivo. Su demanda en Asia se debe a que es un ingrediente fundamental para la elaboración de tofu, leche de soja y otros productos derivados.
