Aumentan los precios de los envíos marítimos a Venezuela

Foto: PxHere.

Después de una pausa por nuevas normas e impuestos aduanales, algunas empresas de transporte de mercancía por mar han retomado esta semana sus operaciones desde Estados Unidos a Venezuela, pero con precios más altos.

La semana pasada, los servicios de envíos “puerta a puerta” por mar se vieron afectados por una notificación de las autoridades sobre los nuevos requisitos e impuestos para la importación marítima de contenedores.

Algunas de esas empresas anunciaron entre miércoles y jueves que pronto volverían a ofrecer esos transportes por mar, aunque con tarifas más caras.

AC Export, que envía mercancías a Venezuela desde ciudades estadounidenses como Miami, Houston, Orlando y Atlanta, informó en sus redes sociales sobre “cambios importantes” en sus tarifas y políticas de envío.

Los envíos marítimos de cargas “personales”, que no son para fines comerciales ni de venta en bodegones, “deberán pagar un impuesto de 38 dólares por caja”, sin importar si se trata de un empaque pequeño, mediano o grande, indicaron.

Arriba los precios

Antes de las limitaciones impuestas al sector de servicios de transporte de carga la semana pasada, el precio del pie cúbico por mar era de unos 20 dólares.

Enviar una caja pequeña con mercancía personal costaba entre 28 y 35 dólares y ahora se agregan esos 38 dólares por caja. Es decir, que desde los despachos inmediatos por mar se pagará en total más del doble de la tarifa anterior.

AC Export aclaró públicamente a sus clientes que “todos los envíos” se declaren de forma adecuada “para garantizar un trámite aduanero exitoso”.

Esta empresa explicó que los envíos deberán “ser totalmente prepagados”. Días atrás, existía la opción de pagar los servicios cuando llegaran a destino.

En cuanto a las cargas comerciales y de mercancías para bodegones, se les cobrarán “impuestos correspondientes según el código arancelario” de Venezuela, más 16% de impuesto al valor agregado y “11% de servicio aduanal”, dijo la firma.

Oceanika 21, que envía desde Estados Unidos, Panamá, España y China, anunció que reanudarían sus servicios por mar desde el viernes 21 de julio, es decir, la semana próxima. Añadió que ajustaban sus operaciones “a las nuevas disposiciones aduanales”.

Señaló en un comunicado enviado por correo electrónico a sus clientes que “se mantienen” sus tarifas por pie cúbico y de cajas promocionales, aunque acotaron que habrá “un costo adicional por cargos aduanales de USD 7 por pie cúbico”.

Declarar todo con facturas en mano

Oceanika 21 también resaltó que las cargas comerciales e industriales “estarán sujetas a cargos adicionales”, aunque no especificó cuáles serían esos montos.

“Es de carácter obligatorio la declaración de todas las cargas con sus respectivas facturas y soportes”, como máximo dos días antes del envío de la carga por vía marítima, agregó en su correo electrónico a su clientela, reporta VOA.

La compañía también enfatizó que debía ser “nuevamente declarada” toda la carga que se encuentra en sus almacenes y puntos de recepción.

Otra empresas de mayor trayectoria, como Rima Cargo y Rudy Export, no han retomado sus despachos marítimos ni publicado informaciones sobre ellos. Estas firmas han promovido activamente sus envíos aéreos en sus redes sociales.

Portavoces del Gobierno del presidente Nicolás Maduro no se han pronunciado públicamente sobre esas nuevas normas en las aduanas del país. Según información no oficial de la prensa local, la vicepresidenta Delcy Rodríguez habría negado que los servicios de envíos de carga estén paralizados en una reunión privada con empresarios.

El presidente venezolano firmó y publicó a principios de este mes un decreto donde exonera 90% y 100% de los impuestos a la importación y al valor agregado de “importaciones definitivas de bienes muebles corporales” hechas por la administración pública, ciertos ministerios y empresas del Estado venezolano.

El decreto exonera esas tasas a “personas naturales y jurídicas”, siempre y cuando sus bienes estén incluidos en los códigos arancelarios de ese decreto y que tengan un certificado de no producción nacional emitido por el gobierno.

Según el decreto, el Gobierno busca “optimizar la distribución de bienes y servicios” y favorecer la producción nacional de diversos productos y rubros.

Con información de VOA.

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